Vladimir Putin restó importancia a algunos de los comentarios que hizo hace tiempo sobre Donald Trump. También habló de la próxima elección presidencial, añadiendo que acepta que Estados Unidos es probablemente la única superpotencia del mundo. “EEUU es una gran potencia. A día de hoy, probablemente, la única superpotencia. Nosotros lo aceptamos”, dijo el presidente ruso durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. “Queremos trabajar y estar preparados para trabajar con Estados Unidos”.
Sobre las sanciones sobre Rusia por parte de Estados Unidos y la Unión Europea en respuesta a sus acciones militares en Ucrania, fue tajante: “El mundo necesita este tipo de naciones fuertes, como Estados Unidos. Y nosotros les necesitamos a ellos. Pero no necesitamos que constantemente se metan en nuestros asuntos, diciéndonos cómo vivir, previniendo a Europa a la hora de construir una relación con nosotros”.
Cuando se le preguntó por el ya casi candidato republicano a la Casa Blanca, Putin volvió a describir a Trump como un hombre “llamativo” y “pintoresco”, utilizando una palabra rusa –ÑÑкий– que puede ser traducida con connotaciones ambiguas, desde ordinario y llamativo hasta deslumbrante.
“Ya ves, es lo que dije”, respondió a su interlocutor. “Trump es una persona pintoresca. ¿O no es pintoresco? Pintoresco. No hice ninguna otra caracterización sobre él”, puntualizó el presidente ruso. “Pero aquí hay algo que me interesa prestar especial atención y donde por el contrario no veo nada malo: el señor Trump ha declarado que está preparado para la restauración completa de las relaciones entre EEUU y Rusia. ¿Hay algo de malo en esto? Nosotros lo recibimos con los brazos abiertos, ¿usted no?”.
En diciembre, antes de que Trump sellase la candidatura republicana, Putin lo definió como “una persona pintoresca, con talento, sin ninguna duda”. “No es de nuestra incumbencia determinar sus méritos, es cosa de los votantes estadounidenses, pero es el líder absoluto de la carrera presidencial”.
¿Insultos o elogios?
Durante meses, Trump ha interpretado equivocadamente los comentarios de Putin diciendo sobre ellos que eran “un gran honor” y un claro elogio en lugar de considerar los diferentes significados de la palabra. “Cuando la gente te dice que eres brillante, eso siempre es bueno, especialmente cuando te lo dice la persona que dirige Rusia”, comentó en el canal de noticias MSNBC poco después de los primeros comentarios de Putin.
En mayo, Trump dijo erróneamente que los comentarios eran un cumplido a su inteligencia. “Ellos quieren que repudie a Putin”, dijo. “El presidente de Rusia dijo que Trump es un genio”.
Trump ha propuesto una mayor cooperación entre EEUU y Rusia en relación a Siria, a la lucha antiterrorista y a los tratados comerciales. También ha defendido el historial de Putin sobre la aniquilación de la libertad de prensa. Durante 15 años, el Kremlin y sus aliados han desmantelado medios de comunicación independientes. Además, los activistas han vinculado al Kremlin de Putin con el asesinato de la periodista de investigación Anna Politkovskaya en 2006. Trump dijo en la ABC en diciembre: “Nunca se ha probado que matase a nadie”. Paul Manafort, empresario y principal asesor de su campaña, fue asesor de Viktor Yanukovich, el presidente ucraniano favorable al Kremlin que huyó a Rusia después de que la revolución de 2014 le destituyese de su cargo.
Putin también habló prudentemente de la candidata demócrata Hillary Clinton, diciendo que nunca trabajó con ella directamente cuando fue secretaria de Estado. “Probablemente tenga su propio punto de vista sobre sus relaciones entre Rusia y Estados Unidos”, comentó.
No obstante, alabó a su marido el expresidente Bill Clinton: “Tuvimos una muy buena relación”. “Puedo decir incluso que le estoy agradecido por varios momentos, justo cuando estaba introduciéndome en el mundo de la política. En varias ocasiones se mostró interesado por mí personalmente y por Rusia”.
Las observaciones diplomáticas contrastan con las relaciones frías y cada vez más hostiles entre Clinton y Putin hacia el final de sus días en la Administración de Obama. En 2011, cuando era primer ministro de Rusia y se enfrento a masivas protestas callejeras, Putin acusó a la entonces secretaria de Estado de fomentar la disidencia. El departamento de Estado de Clinton, dijo Putin, había enviado “señales” y “apoyo” a los líderes de la oposición.
El pasado viernes, Putin insistió en que su país no interfiere en los asuntos de otras naciones y en que el Kremlin estaría encantado de hablar con cualquier líder electo en el extranjero. “Tenemos que recuperar la confianza en las relaciones de Rusia y Europa y restablecer el nivel de cooperación”, concluyó.
Traducido por Cristina Armunia Berges