El Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI, por sus siglas en inglés), el grupo de expertos científicos que asesora al Gobierno británico, ha anunciado que todos los adultos del Reino Unido deberán recibir la dosis de refuerzo desde los tres meses después de su segunda vacunación con el objetivo de limitar la propagación de la variante ómicron.
Los asesores han señalado que los adultos de entre 18 y 39 años deberían recibir las dosis de refuerzo y han recomendado reducir el intervalo entre la segunda y la tercera dosis de al menos seis meses a al menos tres meses. Se espera que el despliegue se realice de forma escalonada por grupos de edad, citando primero a los más mayores.
Las personas gravemente inmunodeprimidas podrán recibir una cuarta dosis tres meses después de la tercera. El comité también ha dicho que los jóvenes de 12 a 15 años podrán recibir sus segundas vacunas COVID por primera vez.
El vicepresidente del JCVI, el profesor Anthony Harnden, declaró el fin de semana que esta medida era “una estrategia sensata” en un contexto en el que los científicos se apresuran por comprender mejor la nueva variante del virus, ómicron.
La ampliación del programa de refuerzo a otros 13 millones de adultos menores de 40 años significa que, en total, 53 millones de personas en el Reino Unido serán elegibles para recibir la tercera dosis.
Todos los mayores de 50 años y las personas clínicamente vulnerables (32 millones de británicos en total) pueden recibir refuerzos desde septiembre. El 15 de noviembre se amplió a las personas de entre 40 y 49 años, lo que supone ocho millones de personas más.
Sin embargo, a pesar del gran número de adultos que cumplen los requisitos desde hace meses, sólo 17 millones se han vacunado.
El Sistema Nacional de Salud (NHS) está administrando 350.000 vacunas de refuerzo al día, es decir, unos 2,4 millones a la semana, según cifras oficiales. Tendrá que aumentar el número de vacunas diarias a 500.000 para llegar a los 30 millones de refuerzos para el día de Navidad, según el análisis de The Guardian.
Se espera que el NHS centre sus esfuerzos en hacer llegar las vacunas de refuerzo a los grupos de mayor edad en lugar de abrir las reservas para los adolescentes y veinteañeros en esta fase, a menos que se amplíe significativamente la capacidad.
El JCVI ha estado revisando las pruebas durante dos o tres semanas y la variante ómicron sólo había acelerado la recomendación de los refuerzos.
Los asesores creen que es mejor que los refuerzos se administren antes de que cualquier ola de la variante ómicron llegue al Reino Unido y basan su decisión en la necesidad de reforzar la respuesta inmunitaria de las personas. Se prefieren las vacunas de Moderna y Pfizer como refuerzos porque se cree que dan un mayor impulso a la respuesta inmunitaria.
“Disponer de una dosis de refuerzo de la vacuna nos ayudará a aumentar nuestro nivel de protección contra la variante ómicron. Es una forma importante de reducir el impacto de esta variante en nuestras vidas, especialmente en los próximos meses”, ha dicho el profesor Wei Shen Lim, director de la inmunización de COVID en el JCVI. “Si puede recibir una dosis de refuerzo, por favor aproveche la oportunidad y manténgase protegido a medida que nos acercamos al invierno”.
Traducido por Javier Biosca