Una víctima de violación que fue acusada de intento de asesinato en El Salvador tras dar a luz al bebe de su violador ha sido absuelta y liberada de la cárcel.
Imelda Cortez, de 20 años, ha estado en custodia desde abril de 2017 por dar a luz en una letrina a un bebé que tuvo como resultado de una violación de su padrastro.
Se enfrentaba a 20 años de prisión, ya que los fiscales argumentaban que al no informar a nadie del embarazo y no buscar atención médica para el bebé ello suponía un intento de asesinato.
La decisión de juzgar a Cortez, que sufrió años de abusos sexuales, había generado indignación en todo el mundo.
Sin embargo, el lunes por la mañana, los fiscales rebajaron las acusaciones de intento de asesinato a abandono, un delito que supone una pena de prisión de 12 meses. En un giro inesperado, el tribunal falló a favor de Cortez, y sentenció que no había cometido ningún delito y que era libre para volver a casa.
Cortez salió en libertad el lunes por la tarde con gritos de apoyo de “sí se pudo” de unas 200 personas que se concentraron a las puertas del juzgado.
En lo que ha sido celebrado como una sentencia que fija precedentes, el juez concluyó que el tribunal no podía esperar que Imelda actuase de otra forma dado el daño emocional y psicológico que le había infligido la violencia sexual que sufrió desde su infancia.
El Salvador es uno de los cuatro países donde el aborto es ilegal en todas las circunstancias, incluso si la mujer es violada, si su salud está en riesgo o si el feto está gravemente deformado.
El aborto se criminalizó hace 21 años, cuando legisladores de todo el espectro político votaron para negar a las mujeres sus derechos reproductivos sin ningún tipo de debate público o consulta médica sobre las consecuencias.