Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

The Guardian en español

La terrible verdad detrás de los comentarios de Trump sobre el aborto

Trump defiende que haya "algún tipo de castigo" para las mujeres que abortan

Jessica Valenti

Donald Trump, el hombre que ha dicho que quiere matar a los hijos y esposas de los terroristas, deportar a millones de indocumentados, y construir un muro para evitar que los mexicanos “violadores” entren a Estados Unidos, ahora ha puesto su ojo vengativo en las mujeres que abortan. Este miércoles el presunto candidato a presidente por el Partido Republicano le dijo a Chris Matthews, de la MSNBC, que las mujeres que terminaban su embarazo de forma ilegal deberían enfrentar “algún tipo de castigo”.

Al parecer, Trump no estaba enterado de la cantinela republicana según la cual el aborto debe ser ilegal pero sin castigar a las mujeres, una respuesta diplomática pero absolutamente mentirosa en un país donde ya hay mujeres encarceladas por terminar con sus embarazos. Trump también admitió que si se prohiben los abortos, las mujeres buscarán hacerse el procedimiento en “lugares ilegales”, una declaración que lo enfrenta a la línea antiabortista del Partido Republicano que mantiene la idea de que, antes del caso Roe contra Wade, los abortos clandestinos eran solo un mito.

Con sus comentarios, Trump no solo hizo enfadar a los activistas proelección sino también a los antiabortistas de derecha que llevan un montón de tiempo tratando de convencer a los estadounidenses de que impugnar el fallo del caso Roe contra Wade no significa ir contra las mujeres. La palabra “castigo” debería permitir al votante hacerse una idea exacta de qué significaría declarar ilegal el aborto para una de cada tres mujeres que interrumpen sus embarazos en EEUU. No quieren que nos acordemos de las más de 100.000 mujeres que en Texas ya intentaron hacerse un aborto autoinducido, o en la mujer arrestada en Tennessee por tratar de interrumpir su embarazo con una percha.

Los que buscan que el aborto sea ilegal adornan sus peligrosas políticas con un lenguaje florido, siempre con la precaución de mostrar a las mujeres como víctimas ignorantes y no como criminales. Tras escuchar los comentarios de Trump, la directora del Fondo de la Marcha por la Educación y Defensa de la Vida, Jeanne Mancini, ha asegurado que en vez de castigar a las mujeres por hacerse un aborto había que ofrecerles un “camino hacia la sanación”. Marjorie Dannenfelser, presidenta de Susan B. Anthony List, ha insistido en lo gravemente heridas que terminan las mujeres que abortan y en que solo habría que castigar a aquellos que los practican.

El candidato republicano Ted Cruz, antiaborto incluso en casos de incesto o de violación, ha afirmado: “No deberíamos hablar de castigar a las mujeres; deberíamos afianzar la dignidad y el regalo que es traer a alguien al mundo”. Lo que no explicó Cruz es de qué manera afianza la “dignidad” de una niña de 11 años violada forzada a dar a luz, como ocurrió el año pasado en Paraguay, donde las leyes contra el aborto se asemejan a su visión.

Por supuesto, Trump no tardó mucho tiempo en dar marcha atrás con sus comentarios. Pocas horas después de sus declaraciones, el variable candidato publicó un comunicado en el que hablaba de las mujeres que abortan como víctimas. “El doctor o cualquier otra persona que realice esta acción ilegal en una mujer será el responsable legal y no la mujer”, decía.

Pero que Trump se haya apropiado de la retórica cuidadosamente estudiada de los grupos antiabortistas no cambia el hecho de que haya dicho la verdad cuando hizo sus primeros comentarios (siempre hay una primera vez para todo). Cuando el aborto sea ilegal (o cuando sea difícil conseguir a alguien que lo haga), las mujeres buscarán otros procedimientos ilegales y peligrosos. Si se impugna el fallo del caso Roe, serán arrestadas y metidas en la cárcel.

Pronto se disipará la atención que Trump atrajo accidentalmente sobre una de las verdades más incómodas del Partido Republicano: que declarar ilegal el aborto significa lastimar a las mujeres. No pasará mucho antes de que Trump diga alguna otra cosa estúpida y horrible para que todos nos indignemos. Los titulares de los diarios pasarán de centrarse en la mujer y el aborto a algún otro tema. Pero no todos vamos a olvidar. Al menos una de cada tres no lo hará.

Traducción de Francisco de Zárate

Etiquetas
stats