Una mayoría de votantes italianos ha apoyado a candidatos euroescépticos en las elecciones generales de este domingo, después de décadas en las que Italia había defendido firmemente el proyecto europeo.
Los resultados dados a conocer por el Ministerio de Interior este lunes por la mañana, cuando todavía se está contando papeletas, apuntan a un Parlamento sin mayoría absoluta. Sin embargo, sigue existiendo la posibilidad de que la coalición de derecha y ultraderecha, con aproximadamente el 37% de los votos, pueda conseguir la mayoría una vez que se asignen los escaños.
Cualquier resultado representaría un repudio a Bruselas por parte de los votantes italianos, menos de dos años después de que Reino Unido eligiese en votación salir de la Unión Europea.
Las elecciones también marcan el ascenso político de dos partidos relativamente nuevos, hasta hace poco, considerados fuera de la primera línea en el poder. El Movimiento 5 Estrellas (M5S), que se define por ser contrario a la élite, ha obtenido el 31% de los votos; y el partido euroescéptico y contra la inmigración de La Liga, ha conseguido un resultado mucho mejor del esperado.
Mientras que durante la campaña el exprimer ministro Silvio Berlusconi lideró la coalición derechista, los resultados muestran que ha sido superado por su joven rival, Matteo Salvini, durante una campaña en la que Salvini hizo énfasis en el apoyo a políticas radicales contra los inmigrantes. Entre estas propuestas se incluye las deportaciones masivas de inmigrantes que residen sin papeles en Italia.
Salvini, conocido por su retórica exagerada y a veces racista, dijo el lunes que los votantes han concedido a la derecha la misión de liderar el país, y restó importancia a la idea de que la coalición aún necesita un socio más para conseguir la mayoría.
“Soy alguien que cumple su palabra y nuestro compromiso es por una coalición de centroderecha que puede y debe gobernar”, dijo en referencia al “acuerdo de caballeros” al que llegó con Berlusconi para que el partido con más votos en la coalición fuera quien nombrara al próximo primer ministro.
También dijo que no formará una coalición con el M5S y declaró que el euro es una moneda condenada al fracaso, aunque descartó un referéndum sobre la pertenencia a la eurozona.
La coalición de centro izquierda liderada por el exprimer ministro Matteo Renzi, que ha dimitido finalmente este lunes, lo hizo peor de lo esperado al obtener tan solo el 19% de los votos. Todo esto ha provocado que desde su partido se pida su dimisión como líder del Partido Democrático. Aunque que su colaboradora más directa Maria Elena Boschi ganó un escaño por Tirol del Sur, en el norte de Italia, otras importantes figuras del partido como el ministro de Interior, Marco Minniti, y el de Cultura, Dario Granceschini, fueron derrotados.
El fulgurante fracaso de Renzi
“Renzi ha sido aniquilado en lo que es, probablemente, el ciclo de ascenso y caída más corto de la historia de la política italiana”, asegura desde Roma el analista Francesco Galietti. “Los datos confirman que el PD ha obtenido menos de la mitad del porcentaje que obtuvo en las elecciones europeas del 2014, y no pasará mucho tiempo antes de que las fuerzas de la izquierda contrarias a Renzi vayan directas a la yugular”.
Los resultados han sido extraordinarios, en parte porque reflejan un rechazo a un Gobierno que la mayoría de los analistas han definido como competente bajo el liderazgo del PD, que ha sido testigo de una importante mejora en la economía y ha adoptado una política que ha limitado el número de migrantes que vienen a Europa.
El escaso éxito del M5S en los ayuntamientos de Roma y Turín, donde ocupa las alcaldías desde las últimas elecciones locales, no ha disuadido a los votantes, a pesar de que el PD insistió en el mensaje de que un voto a ese partido traería el caos.
El partido populista, que había apoyado hasta hace poco un referéndum sobre el euro, suavizó su retórica antieuropea en la recta final de la campaña. Quizá esto dio algo de seguridad a los italianos que no apoyan de manera mayoritaria salir de la zona euro aunque sí que son críticos con Bruselas.
Este lunes, los analistas no tenían claro todavía qué harán los partidos para tratar de obtener una mayoría en el caso de un parlamento sin mayoría absoluta. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, será el encargado de dirigir las conversaciones.
Entre las posibilidades, se incluye un matrimonio de conveniencia entre el M5S y el PD o entre el M5S y La Liga.
Los resultados también indican que Sicilia, durante mucho tiempo bastión de la Forza Italia de Berlusconi, está finalmente en manos del M5S. Entre los candidatos ganadores está Piera Aiello, que vive bajo protección policial por las amenazas de la mafia y tuvo que cubrir su rostro durante la campaña electoral.
Traducido por Cristina Armunia Berges