La primera ministra británica, Theresa May, ha aplazado la votación definitiva en el Parlamento sobre el acuerdo del Brexit alcanzado entre el Gobierno británico y Bruselas ante la inminente derrota que iba a sufrir la primera ministra. May ha asegurado que intentará conseguir más garantías de la UE en materia de la “salvaguarda” contemplada para la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, principal obstáculo para la aprobación del acuerdo.
“Si el voto se llevase a cabo mañana, se perdería por un gran margen, por lo que la votación será aplazada”, ha afirmado May ante el Parlamento sin indicar una nueva fecha. La primera ministra ha alegado que intentará conseguir de la Unión Europea “garantías adicionales” para reducir el nivel de preocupación de los parlamentarios.
La primera ministra ha reconocido que la “salvaguarda” contemplada en el acuerdo de salida con la Unión Europea para evitar el restablecimiento de una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte genera “una preocupación generalizada”, pero ha asegurado que “no hay acuerdo posible sin salvaguarda”.
Esa salvaguarda prevé que Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único, salvo que Londres y Bruselas presenten una solución alternativa para la frontera o hasta que establezcan una nueva relación comercial entre ambas partes. Esta cláusula dificulta la salida de la unión aduanera y del mercado único, una de las principales promesas del Brexit.
May ha insistido en que la “salvaguarda” es solo un último recurso en caso de que no se llegue a un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Reino Unido. “Ambas partes están comprometidas a llegar a un acuerdo para no tener que aplicar la salvaguarda”, ha asegurado.
La primera ministra necesita 320 votos para sacar adelante el acuerdo, pero solo cuenta con 315 diputados conservadores. El norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), cuyos 10 diputados la han apoyado hasta ahora, es uno de los principales críticos del texto. Además, decenas de tories euroescépticos amenazan con rebelarse y votar en contra.
El ejecutivo ha tomado la decisión tras la reunión de emergencia convocada por May este lunes. En el encuentro, la primera ministra ha informado a los miembros de Gobierno de las conclusiones alcanzadas tras las conversaciones mantenidas con líderes europeos durante el fin de semana.
Por su parte, la Unión Europea ha afirmado este lunes que no renegociará el acuerdo. “Es el único acuerdo. Es el mejor acuerdo. No vamos a renegociar y trabajamos con la idea de que Reino Unido se va de la UE el 29 de marzo”, ha afirmado este lunes la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva.
“No tenemos un gobierno funcional”
“El Gobierno ha decidido que el acuerdo del Brexit de Theresa May es tan desastroso que ha tomado la desesperada medida de aplazar su propia votación en el último momento”, ha reaccionado el líder laborista Jeremy Corbyn. “Hemos sabido durante dos semanas que el terrible acuerdo de May iba a ser rechazado en el Parlamento porque es dañino para Reino Unido. Ha decidido salir adelante cuando debería haber vuelto a Bruselas para renegociar o convocar elecciones”, ha añadido.
“No tenemos un un gobierno funcional. Mientras Theresa May continúa haciendo chapuzas en el Brexit, nuestros servicios públicos están en un punto de ruptura y nuestras comunidades sufren una grave falta de inversión”, ha denunciado Corbyn.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, también ha criticado la medida, calificándola de “cobardía patética”. “Una vez más, los intereses del Partido Conservador tienen mayor prioridad para ella que cualquier otra cosa. Esto no puede continuar”.
Sturgeon también ha animado a Jeremy Corbyn a presentar una moción de censura y ha asegurado que su partido, el Partido Nacional Escocés, la apoyaría.