Theresa May advierte de que protegerá la soberanía británica de Gibraltar frente a las reclamaciones de España

Es un buen acuerdo para Reino Unido, acaba con la libre circulación y se aboga por una migración basada en las habilidades. En su primera intervención de este jueves ante la Cámara de los Comunes, Theresa May ha defendido así la declaración política sobre la relación futura de su país y la Unión Europea.

Acabará “con la libertad de movimientos de una vez por todas”, ha dicho May, cuyo Gobierno ultima una nueva ley de migración que prevé evaluar las peticiones de trabajo de cada persona “según con qué puede contribuir al Reino Unido”.

En cuanto al papel de España en su relación con Gibraltar, May ha dicho al comienzo de su declaración que ha dejado claro que hay que proteger la soberanía de Gibraltar. Cabe recordar que en el documento que ya ha sido enviado a los líderes europeos no se menciona a Gibraltar. El presidente español Pedro Sánchez ya avisó el miércoles: “No aprobaremos un acuerdo ni una declaración política si no se aclara el papel de España en la relación con Gibraltar”.

May ha sacado pecho por la declaración política pactada con Bruselas y ha asegurado que el pueblo británico quiere que los políticos “sigan adelante” con el Brexit. En varios momentos, la bancada ha estallado con gritos que sugerían lo contrario, risas y abucheos.

Jeremy Corbyn, al igual que la semana pasada en el mismo Parlamento, se ha mostrado muy tajante en su oposición a los avances conservadores en torno a las negociaciones de la salida de la UE. Del documento que se ha dado a conocer este jueves ha dicho que no es más que “26 páginas de tonterías” y “la venda en los ojos que todos temíamos”.

El trato, según el líder laborista, muestra cómo la negociación tory del Brexit ha fracasado. Corbyn ha recriminado a la primera ministra la falta de detalles en cuestiones como el reglamento común o el comercio. May le ha respondido que es mucho más detallado de lo que él dice y ha citado varios fragmentos para defenderse.

Según Corbyn, el Gobierno podría haber estado más preocupado de negociar una nueva unión aduanera en vez de haberse centrado en mandar mensajes sobre las personas migrantes. “Los ciudadanos de la UE han contribuido a este país en todos los sectores de la industria y los servicios públicos, mientras que este Gobierno y su primera ministra han construido un ”entorno hostil“ para los migrantes extracomunitarios”.

Y es que May dijo esta misma semana: “Ya no sucederá que ciudadanos de la Unión Europea, al margen de la cualificación o experiencia que tengan que ofrecer, puedan saltarse la fila y pasar por delante de ingenieros de Sydney o desarrolladores de software de Delhi”.

La declaración, según sus palabras, es un marco para una relación profunda, ambiciosa y flexible entre la UE y Reino Unido en temas como economía, política exterior, seguridad, defensa y lucha contra la delincuencia, según se desprende del documento.

Unas horas antes de comparecer en el Parlamento, Theresa May ha dicho sobre el texto que “ha sido acordado entre Reino Unido y la Unión Europea tras negociaciones muy difíciles. Es un buen acuerdo, nos devuelve el control sobre nuestras fronteras, dinero y leyes, y protege nuestra integridad como país, seguridad y empleos. El acuerdo es entre Reino Unido y la UE, y ahora necesita el visto bueno de los 27 líderes el domingo”.

Asimismo, ha asegurado que espera seguir hablando con los líderes de los 27 socios comunitarios antes del domingo.

Después de esto, seguramente en diciembre, el Gobierno británico se someterá a una votación crucial en el Parlamento donde los diputados tendrán que decidir si apoyan o no el acuerdo. Está previsto que Reino Unido abandone la UE el 29 de marzo, momento en el que entrará en vigor el periodo de transición.