El tribunal belga encargado de juzgar a los ocho responsables de los atentados del 22 marzo de 2016 en Bruselas, que provocaron la muerte de 35 personas y cientos de heridos, dictó este viernes cadena perpetua para tres de ellos y penas de cárcel de entre 30 a 10 años para otros tres. Otros dos acusados no recibieron una condena adicional al estimar el tribunal que las condenas que ya tienen acumuladas en juicios anteriores son “suficientes”.
Uno de ellos es Salah Abdeslam, el único superviviente de la célula que también había participado en los atentados de París en 2015. Abdeslam ya ha sido condenado a cadena perpetúa por la justicia francesa y otros 20 años de cárcel por un tiroteo en Bélgica.
Junto a él, Sofien Ayari también suma 30 años de cárcel en Francia y otros 20 en Bélgica por el mismo tiroteo, por lo que no ha sido condenado a más años de prisión por los atentados de Bruselas.
Los ocho principales de los atentados de Bruselas ya habían sido condenados por el tribunal el pasado 25 de julio. Seis de ellos habían sido declarados culpables de asesinato terrorista, intento de asesinato y pertenencia a una organización terrorista, mientras que dos fueron condenados por pertenecer a un grupo terrorista.
Este viernes,el jurado de doce miembros y tres jueces se reunieron para fijar las penas concretas para cada uno de ellos.
La corte ha emitido la máxima pena, la cadena perpetua, para el considerado instigador de los atentados de Bruselas, Osama Atar, al que se le juzgó en rebeldía y se da por muerto en Siria. También cumplirán condena de cadena perpetua Bilal El Makhoukhi y Osama Krayem, mientras que el tribunal ha condenado a treinta años de cárcel a Mohamed Abrini, a 20 años a Ali El Haddad Asufi y a 10 años a Hervé Bayingana Muhirwa, de los cuales ya ha cumplido siete en prisión preventiva.
Las declaraciones de los condenados
En la última audiencia celebrada el pasado día 11 de septiembre, los condenados tuvieron la ocasión de tomar la palabra y algunos expresaron su pesar por las víctimas.
Salah Abdeslam reiteró que no estaba al corriente con antelación de los atentados que tuvieron lugar el 22 de marzo de 2016 mientras que Mohamed Abrini pidió perdón, mientras que Ali El Haddad Asufi, exempleado del aeropuerto de Bruselas, lloró durante la audiencia e hizo hincapié en que no es un terrorista ni un asesino.
Bilal El Makhoukhi aceptó su responsabilidad y se mostró apenado del daño causado. El Makhoukhi añadió que la sentencia nunca estará a la altura de aquella a la que las víctimas han sido condenadas. Por su parte, Hervé Bayingana Muhirwa, declarado culpable solo de pertenecer a un grupo terrorista, dijo haber tomado conciencia de los errores cometidos.
El 22 de marzo de 2016 se produjeron dos primeras explosiones en el aeropuerto de Zaventem, cercano a Bruselas, mientras que la tercera explosión tuvo lugar en la estación de metro de Maalbeek, a escasos doscientos metros de la sede de la Comisión Europea.