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Un tribunal estudia el recurso de EEUU sobre la extradición de Assange

EFE / elDiario.es

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El recurso de Estados Unidos contra la decisión de una corte británica de rechazar la extradición de Julian Assange a ese país, que acusa al fundador de WikiLeaks de filtrar miles de documentos confidenciales, se celebra este miércoles y jueves en el Tribunal Superior de Londres.

La sesión judicial, prevista para las 11.30 horas de la mañana, se celebra después de que el director del portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, considerase esta semana “totalmente inaceptable” que el tribunal pueda fallar a favor de Estados Unidos en su apelación. El recurso ha sido presentado después de que la Corte de Magistrados de Westminster (Londres) fallase el pasado mes de enero en contra de la entrega de Assange a Estados Unidos.

La jueza rechazó la extradición por el riesgo a la salud que supondría para el acusado. “He considerado pruebas sobre las posibles condiciones en una prisión estadounidense”, afirmó en enero Vanessa Baraitser, que también hizo referencia a declaraciones de la CIA citando a Assange como una persona “hostil”. Un régimen de aislamiento podría dañar gravemente la salud mental de Assange, que tiende a la depresión, señaló la jueza. “La situación mental de Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a EEUU”.

En la vista provisional celebrada en agosto, el juez Timothy Holroyde concedió a EEUU permiso para objetar la decisión de la jueza Baraitser, de la Corte de Magistrados de Londres, después de que ésta pusiera, según EEUU, demasiado énfasis en un informe elaborado por el médico Michael Kopelman, que en su día indicó que el periodista tenía un trastorno depresivo recurrente. El Gobierno estadounidense considera que Assange, no está “tan enfermo” como para querer suicidarse si es extraditado.

Tres puntos clave podrían cambiar el rumbo de la larga batalla por el futuro del cofundador de WikiLeaks. Uno de ellos es un paquete de garantías sin precedentes por parte de EEUU de que Assange no sería retenido bajo las más estrictas condiciones de máxima seguridad y que incluso podría cumplir condena en su Australia natal –es probable que sea el mayor desafío para su equipo legal, según The Guardian–. Otro es el estado de salud de Assange. El último es la aparente retractación de pruebas por parte de un testigo del caso estadounidense, que ahora dice que el testimonio que le atribuyó el FBI fue “un error”.

Apelaciones a Biden

El periodista islandés Hrafnsson ha considerado “totalmente inaceptable” que el Tribunal Superior de Londres pueda fallar a favor de Estados Unidos. La mera posibilidad de que el recurso prospere supondría, según Hrafnsson, “una mancha en el sistema de este país” al tiempo que ha remarcado que ese hipotético escenario sería “devastador para Reino Unido, si el juez decide revertir la decisión de la Corte de Magistrados”.

Por su parte, la directora de campañas internacionales de Reporteros Sin Fronteras, Rebecca Vincent, lamentó este lunes que los llamamientos al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que abandonara este caso hayan sido ignorados.

“Joe Biden ha tenido muchísimas oportunidades para distanciarse de este caso (...). Hemos pedido a la Adminsitración de Biden que no continúe. En cualquier momento el Departamento de Justicia (de EEUU) podría haber simplemente cerrado el caso”, dijo.

En un comunicado emitido este lunes, la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnes Callamard, ha considerado que el caso “plantea preocupaciones que van mucho más allá del destino de un solo hombre, al poner en peligro la libertad de prensa y de expresión”. “Este recurso falso debería ser rechazado, estos cargos deberían ser retirados, y Julian Assange debería ser puesto en libertad”, ha apuntado Callamard. 

Filtraciones

El fundador de WikiLeaks, que está preso en la cárcel británica de alta seguridad de Belmarsh (Londres), afronta en Estados Unidos 18 cargos con relación a las filtraciones de su portal de miles de documentos confidenciales. Las filtraciones expusieron secretos sobre las acciones estadounidenses en Irak y Afganistán, información acerca de las detenciones extrajudiciales en la prisión de Guantánamo y cables diplomáticos que desvelaron abusos de derechos humanos en todo el mundo, entre otras cosas.

Assange, que no ha sido condenado por ningún delito, fue detenido en 2019 después de ser sacado por la fuerza de la embajada de Ecuador en Londres, que le retiró su protección. Allí se había refugiado en 2012 tratando de evitar precisamente su entrega a Estados Unidos, que finalmente, hace dos años, pidió su extradición.

Previamente, estuvo bajo arresto domiciliario en Inglaterra, hasta un total de casi 11 años de encierro desde que en diciembre de 2010 fue detenido en Londres por la Policía a petición de Suecia, que quería interrogarle por un caso de presuntos delitos sexuales de los que no fue imputado y que eventualmente se archivó.