Las tropas israelíes llevaban días rodeando el complejo médico Nasser, en la ciudad de Jan Yunis, la más grande del sur de Gaza y donde se concentran los combates actualmente. Este jueves, finalmente han irrumpido en el que es el mayor hospital del sur de la Franja, donde se habían refugiado miles de desplazados internos, pensando que era un lugar seguro. El Ejército israelí ha vuelto a demostrar que ni siquiera los centros sanitarios lo son ya que este no es el primero que asedia, ataca, asalta y desaloja.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el grupo islamista Hamás, ha denunciado en un comunicado que el ejército ha irrumpido en el complejo Nasser y lo ha convertido en “una base militar”, después de haber derribado el muro sur del reciento para entrar en él. A continuación, los militares han obligado a los desplazados que estaban alojados dentro del recinto sanitario, así como a los médicos y sus familias, a marcharse “bajo ataques y amenazas”, según Sanidad, que ya había denunciado que francotiradores israelíes disparaban a las personas dentro del complejo Nasser.
La ONG Médicos Sin Fronteras, que cuenta con personal en ese hospital, cuenta en un comunicado que el 13 de febrero, una excavadora militar israelí destruyó la puerta norte del recinto hospitalario y ordenó a los desplazados que salieran por ella. Permitió que los sanitarios y los pacientes permanecieran en el hospital “con un límite de un cuidador por paciente”, pero las condiciones en las que están trabajando son “casi imposibles”. La coordinadora de proyectos de MSF en Gaza, Lisa Macheiner, denuncia que “la gente se ha visto forzada a una situación imposible: permanecer en el hospital Nasser en contra de las órdenes del Ejército israelí y convertirse en un objetivo potencial, o salir del recinto a un paisaje apocalíptico donde los bombardeos y las órdenes de evacuación forman parte de la vida cotidiana”.
Según MSF, al menos cinco personas han muerto en los pasados días en las instalaciones de Nasser y, desde el día 13, la mayor parte de los desplazados se han marchado, aunque no tienen adónde ir porque no pueden volver a sus hogares ni quieren ir hacia el sur, después de que Israel haya amenazado con ampliar sus operaciones terrestres a la localidad de Rafah.
La ONG denuncia que la evacuación del hospital Nasser no es un hecho aislado y que desde el comienzo de la guerra, “los equipos médicos de MSF y pacientes se han visto obligados a evacuar nueve centros sanitarios distintos de la Franja de Gaza, tras recibir fuego de tanques, artillería, aviones de combate, francotiradores y tropas terrestres, o ser objeto de una orden de evacuación”.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado este jueves que están llevando a cabo una “precisa y limitada operación” en el hospital Nasser, con el objetivo de dar con miembros de Hamás, incluidos algunos sospechosos de estar involucrados en el ataque del 7 de octubre contra localidades israelíes –que dejó unos 1.200 muertos–.
“El martes, las FDI contactaron oficialmente al director del centro médico Nasser y solicitaron el cese inmediato de toda actividad terrorista de Hamás desde el interior del hospital, y la evacuación inmediata de los terroristas de Hamás del mismo”, ha agregado en un comunicado. No es la primera vez que Israel acusa a Hamás de operar desde un reciento sanitario e, incluso, de esconderse en túneles debajo de un hospital, como en el caso de Al Shifa, en la Ciudad de Gaza.
Además, las FDI han asegurado que disponen de información de Inteligencia “creíble” que indica que Hamás tuvo secuestrados a algunos de los rehenes en el centro Nasser de Jan Yunis y que sus cuerpos podrían estar en ese recinto. De hecho, el Ministerio de Sanidad ha informado de que las tropas han empezado a cavar las fosas comunes en el patio del hospital, donde se habían enterrado los pacientes fallecidos. Según su comunicado, el Ejército ha pedido a la administración de Nasser trasladar a todos los pacientes, “incluso los que están en la UCI”, al edificio antiguo del hospital.
En la tarde del jueves, Sanidad ha informado de que las tropas israelíes han obligado a 95 sanitarios, 11 de sus familiares y casi 200 pacientes a reubicarse en el antiguo edificio, donde no disponen de comida ni leche para los bebés, y el agua escasea. En un comunicado, ha calificado la situación en el complejo médico de “desastrosa y preocupante” debido a la falta de medios y a la escasez de combustible, que puede agotarse en las próximas 24 horas.