En su primera aparición televisiva como presidente electo, Donald Trump ha rebajado el tono empleado en la campaña y ha matizado algunas de sus propuestas más polémicas, como la eliminación de la reforma sanitaria o la deportación de los inmigrantes sin papeles. Trump también ha reiterado su promesa de colocar al frente del Tribunal Supremo magistrados pro vida, aunque ha determinado que la legislación sobre el aborto variará en función de cada estado, según ha explicado en una entrevista a la cadena CBS.
Actualmente, la legislación para la interrupción voluntaria del embarazado es competencia del Gobierno federal. De salir adelante la propuesta de Trump, las mujeres en Estados Unidos tendrían que desplazarse de un estado a otro para poder abortar, tal como ha admitido el propio presidente electo.
Sobre la legalización del matrimonio homosexual no habrá cambios. Aunque no ha manifestado su opinión sobre este derecho, Trump ha afirmado sentirse “bien” con respecto a la decisión del alto tribunal, que legalizó en el año 2015 el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Desde que se hiciera con la victoria en las urnas, el colectivo LGTB, junto con los hispanos y afroamericanos, han denunciado un incremento de los ataques. Trump ha aprovechado para pronunciarse en contra de los mismos durante la entrevista y para exigir su cese. “Si ayuda, lo diré y lo diré directamente frente a las cámaras: 'Deténganse'”, ha afirmado el magnate, que durante la campaña recibió fuertes críticas por sus comentarios homófobos y racistas.
Trump también ha dedicado unas palabras al movimiento 'Not my President', que nació de forma espontánea y sin convocatoria previa para protestar contra la victoria del multimillonario en las urnas. El presidente electo ha trasladado a decenas de miles de manifestantes que se han echado a las calles de las principales ciudades del país que “no tengan miedo”. Este discurso difiere del empleado por Trump hace unos días, cuando afirmaba que los manifestantes eran “profesionales” que actuaban “incitados por los medios de comunicación”.
“Cobraré un dólar”
Trump también ha anunciado su decisión de renunciar al salario asociado a su cargo. Como presidente de Estados Unidos debería percibir unos 400.000 dólares anuales, pero según dice solo cobrará un dólar, al ser esa la cantidad mínima que debe aceptar por ley.
“Creo que por ley tengo que aceptar un dólar, así que aceptaré un dólar por año. Pero, lo cierto es que no sé siquiera cuál es el salario. ¿Sabes cuál es?”, ha preguntado Trump a la periodista Lesley Stahl.
Sobre la publicación de su declaración de impuestos, Trump ha afirmado que la divulgará “en el tiempo apropiado”. El multimillonario optó por no publicarla durante la campaña electoral, como es costumbre en EEUU desde hace décadas por parte de todos los aspirantes a la presidencia.
Eliminación del Obamacare
Solo se mantendrán dos de las medidas incluidas en la reforma sanitaria de Barack Obama. Se trata de la provisión que obliga a asegurar a personas con enfermedades previas y la disposición que permite extender la cobertura sanitaria de un adulto a sus hijos hasta los 26 años.
El resto de medidas incluidas en el Obamacare serán eliminadas, ha asegurado Trump. “Simultáneamente” proclamará otra ley que permitirá a los estadounidenses acceder a “grandes cuidados sanitarios por mucho menos dinero”, ha matizado.
No enjuiciará a Clinton
Trump también ha afirmado que está reconsiderando su idea de designar a un fiscal especial para enjuiciar a Hillary Clinton por el escándalo de los correos, porque no quiere “dañarla” ni a ella ni a su marido, Bill Clinton. “Voy a pensar en ello, no quiero hacerles daño”, ha afirmado.
No obstante, ha explicado que Hillary Clinton “ha hecho muy malas cosas” al usar servidores de correo privados para tratar asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013), lo que hizo que su rival demócrata en la contienda electoral fuese investigada por el FBI, aunque esta dependencia concluyó que no debían presentarse cargos contra ella.