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Trump se enfrenta con Baltimore, la ciudad de The Wire, y el creador de la serie le responde

“Un infierno”, “repugnante”, “infestada de ratas”, “muy peligrosa”, “asquerosa”, “ningún ser humano querría vivir allí”... Estas son solo algunas de las lindezas que Trump ha dicho sobre Baltimore en los últimos días. Sobre una ciudad de su propio país y además una de las que tienen más población negra de todo EEUU. Como casi todos sus ataques puede parecer irracional, pero tiene una finalidad política muy clara. Y también, como casi todas sus frases, tiene algo de verdad entre un océano de mentiras.

En Baltimore están acostumbrados a no tener muy buena prensa. The Wire, una de las mejores series de la historia, publicitó lo peor de la ciudad en sus cinco temporadas: las drogas, la corrupción, los problemas sociales... pero ni The Wire mostraba toda la ciudad, ni Trump ha decidido poner el foco ahí por casualidad. El congresista Elijah Cummings es el representante de Baltimore en el Congreso, pero además es el presidente de la poderosa Comisión de Control al Gobierno. Cuando Trump pinta la ciudad como una zona de guerra y le acusa de no hacer nada al respecto, está cercando al político demócrata que más puede apretarle las tuercas. Al hombre que ahora mismo está investigando si se está enriqueciendo con el cargo o exactamente qué hacen su hija y su yerno en la Casa Blanca.

La estrategia de Trump es sencilla y él mismo la ha formulado: “Elijah Cummings emplea todo su tiempo en intentar herir a gente inocente con su 'control al gobierno'. No hace NADA por su muy pobre, muy peligroso y muy mal gestionado distrito”. En otras palabras: que deje de investigarme y entonces las cosas mejorarán en Baltimore. El argumento tiene bastantes agujeros y lo peor es que ni siquiera es del propio presidente. Trump arrancó sus insultos unos minutos después de que su programa favorito en la televisión derechista FOX News hiciera exactamente esa conexión: el congresista Cummings critica cómo el gobierno trata a los niños inmigrantes, ¡pero mira su distrito! Un programa matinal de sábado puede inspirar a todo un presidente de EEUU.

La manipulación política de Trump se ve más clara porque pone a Elijah Cummings en la diana a pesar de que no es el alcalde de la ciudad y tampoco el gobernador del estado, Maryland, que por cierto es republicano. Eso además de que Trump habla de Baltimore y de su “repugnante” situación como si la ciudad no fuera parte del país que él mismo gobierna y donde puede intervenir para arreglar las cosas. Peor aún: en una especie de chantaje dice que puede llevar a la ciudad “a nuevas cumbres de éxito y gloria, pero no con el Rey Elijah y su banda. Cuando los líderes de Baltimore quieran ver a su ciudad levantarse de nuevo, estoy esperando su llamada en el Despacho Oval”.

Pero vamos a las cifras: ¿es cierto lo que dice Trump? Baltimore tiene muchos problemas, sobre todo de crimen, pero qué pasa si hacemos caso al presidente y centramos la mirada en el congresista Elijah Cummings, ¿qué vemos en su distrito electoral? Que tiene más renta per capita y más nivel educativo que la media estadounidense. En un momento particularmente vergonzoso, el jefe de gabinete de Trump ha defendido en televisión que si cuando era congresista “hubiera tenido en mi distrito la pobreza que hay en Baltimore y yo hubiera perdido todo mi tiempo investigando (...) me habrían despedido”. Eso olvidando que el distrito que él representaba en Kentucky era bastante más pobre que el de Baltimore.

El problema es que ningún político demócrata haría lo mismo que Trump, pero al revés. En la derecha estadounidense es aceptable y hasta celebrado hacer ese retrato exagerado sobre una ciudad como Baltimore, de mayoría afroamericana, y hasta decir que “ningún ser humano querría vivir ahí”. Sin embargo sería impensable que un presidente atacara públicamente a un condado rural blanco de Kentucky por sus cifras de pobreza o incidencia de drogas. FOX News no le dedica media hora a ese tipo de lugares y tampoco han tenido una serie tan absolutamente exitosa como The Wire centrada en sus desgracias.

La gran mayoría de los estadounidenses no van a meterse a la web del censo a comprobar las estadísticas de pobreza del distrito electoral de Baltimore, pero muchos sí que están viendo las imágenes de ratas o de solares llenos de basura que salen sin parar en FOX News y que mueven en las redes sociales los partidarios del presidente. Imágenes poderosas que se podrían encontrar en muchos rincones de EEUU. Como casi siempre, Trump se vale de una anécdota para crear una realidad general que no existe, del mismo modo que ahora habla de cómo la comunidad afroamericana le apoya cuando le votó menos de un 10% en las últimas elecciones. Al final, queda la acusación y poco más. De todos esos millones en dinero público para Baltimore que, dice, se ha quedado el congresista Cummings, no ha aportado ninguna prueba.

La ciudad de Baltimore ha reaccionado, desde luego, y furibundamente. Sus políticos, su periódico, sus vecinos más conocidos... pero a Trump le da igual. En las últimas elecciones Hillary Clinton le sacó 30 puntos en el estado de Maryland y ningún candidato presidencial republicano ha ganado allí desde hace tres décadas. No hay precio político. Eso sí, el creador de The Wire ha respondido a sus insultos. Dice David Simon: “Ésta es una ciudad de buenos estadounidenses que merecen más que un estafador vacío y un fracasado egocéntrico como su presidente. Trump es una mancha permanente para nuestro país”.