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Trump castiga a la Universidad de Columbia por “antisemitismo” y cancela 400 millones de dólares en subvenciones

La persecución contra los manifestantes propalestinos continua casi un año después de las acampadas en contra de la guerra de Gaza que se levantaron en muchas universidades de Estados Unidos. La Administración de Donald Trump ha anunciado este viernes que ha cancelado 400 millones de dólares (unos 369 millones de euros) en subvenciones y contratos federales de la Universidad de Columbia (Nueva York), que el año pasado se convirtió en el corazón de las movilizaciones propalestinas.

El Gobierno justifica la suspensión por las acusaciones de “antisemitismo” contra la prestigiosa institución educativa.

“Estas cancelaciones representan la primera ronda de acciones y se espera que sigan más cancelaciones. El Grupo de Trabajo continúa revisando y coordinando con las agencias federales para identificar cancelaciones adicionales que puedan realizarse rápidamente”, advierte el comunicado de varios departamentos gubernamentales, señalando que Columbia “cuenta con más de 5.000 millones de dólares subvencionados públicamente”. 

El golpe contra Columbia se enmarca en la guerra cultural que hace tiempo libra el Partido Republicano contra las universidades y que, en última instancia, pretende erosionar la libertad de cátedra de estas instituciones. Tanto Columbia como otras universidades de la Ivy League (las universidades de élite) han estado en el punto de mira del Comité de Educación y Trabajo, que está presidido por la republicana Virginia Foxx. 

El Comité de Educación fue el que llevó a cabo las audiencias por las protestas propalestinas, que desembocaron en la dimisión de las rectoras de Harvard, Pennsylvania y Columbia. La persecución de las políticas DEI (diversidad, equidad e inclusión) que la Administración Trump ha emprendido a gran escala, ya se llevaba a cabo desde este comité en el sector educativo. Y las protestas propalestinas fueron la excusa perfecta para poder intervenir sobre estos centros. Trump quedó tan satisfecho con el trabajo hecho por el comité que sacó de él a la nueva Embajadora de Estados Unidos para la ONU, Elise Stefanik. La republicana fue quien acorraló a la rectora de Harvard en un callejón sin salida acusándola de permitir acciones antisemitas en su campus. 

El recorte de fondos llega justo después de que este lunes el Senado confirmara a Linda McMahon como secretaria de Educación. Una de sus primeras tareas en el cargo fue poner bajo escrutinio la Universidad de Columbia para comprobar si estaba tomando acciones contre el antisemitismo que los republicanos denuncian que arrecia en el campus. Además, la universidad también enfrenta tres investigaciones federales por acusaciones de antisemitismo que han sido anunciadas en las últimas semanas.

“Las universidades deben cumplir con todas las leyes federales contra la discriminación si van a recibir fondos federales”, ha dicho McMahon. “Durante demasiado tiempo, Columbia ha abandonado esa obligación hacia los estudiantes judíos que estudian en su campus. Hoy, demostramos a Columbia y a otras universidades que no toleraremos más su atroz inacción”. Según ha explicado un portavoz de la universidad al periódico The New York Times, el centro está revisando el anuncio hecho por el Gobierno y se compromete a trabajar con éste para recuperar los fondos.

La nueva Administración quiere convertir el asedio a Columbia en un ejemplo para el resto de universidades que no se hayan plegado aún ante las nuevas directrices. Este martes, el presidente amenazó con cortar los fondos federales a las universidades que permitan “protestas ilegales”. En un post en su red Truth Social aseguraba que aquellos estudiantes que protesten “serán expulsados permanentemente o, dependiendo del delito, arrestados”.