- Por la mañana, Trump había propuesto vía Twitter un control de armas vinculado a una reforma migratoria “tan desesperadamente necesaria”
El presidente de EEUU acaba de reconocer que la matanza de El Paso tiene orígenes racistas, pero echa la culpa a Internet. Lejos de asumir responsabilidades, Trump ha protestado por el hecho de que Internet dé voz y “permita radicalizar” a personas como los jóvenes atacantes que sembraron el terror durante el fin de semana.
“En las ultimas décadas hemos visto cómo esta nación sufría un tiroteo tras otro”, ha reconocido el mandatario durante una rueda de prensa sin preguntas, la primera desde que se produjeron los tiroteos. Trump ha indicado que su Administración va a actuar con contundencia y celeridad y ha asegurado que “Internet ha permitido radicalizar y dar voz a estas personas”.
“Debemos parar estos discursos antes de que se produzcan estos tiroteos”, ha pedido el presidente. Según las investigaciones, el atacante de El Paso utilizó un polémico foro en Internet para publicar un manifiesto racista justo antes de emprender su plan mortal. La plataforma se llama 8chan y, al parecer, ya ha sido vinculada a otras tres matanzas perpetradas por supremacistas blancos. Trump sí que ha pedido a la nación que “condene el racismo, la intolerancia y la supremacía blanca”.
Una de las propuestas que ha esgrimido para frenar este tipo de actos ha sido reforzar el sistema jurídico para asegurarse de que los atacantes son condenados con pena de muerte. Para esto, Trump ha asegurado estar trabajando con el Departamento de Justicia, institución a la que habría ordenado agilizar la burocracia para condenar a los autores de las matanzas masivas. “Rápido, decisivo y que no pasen años” hasta que efectivamente la condena se ejecute.
Este lunes, poco antes de la rueda de prensa, el presidente Trump ha propuesto un mayor control de armas a través de una futura reforma migratoria. El presidente también ha instado a republicanos y demócratas a ponerse de acuerdo para “lograr fuertes verificaciones de antecedentes [para comprar armas], quizás uniendo esta legislación con la tan desesperadamente necesaria reforma migratoria”.
En menos de doce horas, el país vivió dos matanzas que se saldaron con 33 muertos y decenas de heridos. Ataques como el de El Paso, no son hechos aislados en EEUU. Este verano, el FBI confirmó que la mayoría de sus investigaciones antiterroristas se centran en los de los supremacistas blancos. Entre los años 2009 y 2018, por cada víctima del terrorismo islámico en EEUU murieron otras tres a manos de radicales de extrema derecha. En Ohio, las autoridades han descartado el móvil racista.
Tras la matanza en El Paso, el presidente de EEUU lanzó mensajes de ánimo vía Twitter, en los que también aprovechó para atacar a los demócratas, y puso en duda la salud mental del atacante. Trump tampoco interrumpió sus vacaciones de inmediato. Horas después de los ataques, estaba haciéndose fotos en su club de golf Bedminster, en Nueva Jersey.