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Trump abronca al primer ministro australiano por los refugiados: “Quieres exportar a los nuevos terroristas de Boston”

EFE/eldiario.es

Sydney —

El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, se ha negado este jueves a comentar su conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, tras trascender que este le abroncó a propósito de un acuerdo bilateral sobre inmigración y le acusó de “querer exportar a los nuevos terroristas de Boston”.

EEUU y Australia son dos aliados históricos, pero eso no fue suficiente para Trump, que utilizó la llamada para reprochar a Turnbull, líder del Partido Liberal –de ideología conservadora– el acuerdo al que llegó con el Gobierno de Obama para que le ayudara a solucionar el problema que tiene con dos centros de internamiento de refugiados.

El diario Washington Post informó de que durante la conversación Trump cargó contra el acuerdo por el que EEUU aceptó acoger a 1.250 refugiados que Australia tiene internados en centros en las islas de Nauru y Manus.

El nuevo presidente norteamericano calificó el pacto en la conversación como “el peor jamás hecho” y acusó al australiano de exportar a los “próximos terroristas de Boston”. La llamada, cuya duración estaba programada para una hora, terminó a los 25 minutos de forma abrupta cuando Turnbull insistió que Washington debía cumplir el acuerdo y recibir a los refugiados.

Fuentes australianas confirmaron que ambos líderes sostuvieron un diálogo “robusto” y más corto de lo previsto, y que la información del Washington Post es “sustancialmente precisa”, según la cadena ABC.

“La peor conversación”

Según el periódico, Trump espetó a Turnbull que ese mismo día había hablado con otros cuatro gobernantes, incluidos los de Rusia y México, y que la conversación con el australiano era “la peor hasta el momento”.

Tras la conversación, Turnbull aseguró que Trump se había comprometido a respetar el acuerdo alcanzado por su predecesor, algo que el nuevo presidente de Estados Unidos ha puesto en duda en un mensaje publicado desde su cuenta de Twitter.

“¿Pueden creerlo? La Administración de Obama acordó acoger miles de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué?. Voy a analizar este acuerdo estúpido”, recoge el tuit.

El Gobierno australiano reanudó en 2012 su negativa a conceder asilo a refugiados que lleguen en botes por mar. Por eso, construyó centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru, que actualmente acogen a unos 1.900 solicitantes de asilo y refugiados.

La mayoría de esas personas internadas en estos momentos son de Irán e Irak, dos de los siete países musulmanes a los que Trump ha vetado, por lo que ahora se vería en la obligación de vulnerar su propia medida si acepta cumplir el acuerdo que procede de su predecesor.

La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado la situación de los centros de detención al catalogar como inhumanas las precarias condiciones de vida de los internos.

Muchos de los inmigrantes retenidos en Nauru y Papúa Nueva Guinea han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas, como las minorías rohinyá de Birmania, o bidún, de la región del Golfo.