El pasado jueves se viralizó el audio de las últimas palabras de 13 soldados ucranianos que defendían la Isla de la Serpiente, en el Mar Negro, de una ofensiva rusa. El destacamento ucraniano se negó a rendirse, a pesar de las amenazas de la marina rusa que llegó a advertirles que si no deponían las armas serían bombardeos. “Buque de guerra ruso, vete a la mierda”, fue la respuesta del oficial ucraniano que tomó la palabra justo antes de ser atacados.
Las autoridades ucranianas les dieron por muertos y el presidente Zelenski señaló que los soldados habían fallecido “heroicamente”. Sin embargo, según recoge The Washington Post, ahora Ucrania ha admitido que podrían estar vivos, ya que medios rusos señalan que fueron llevados como prisioneros a Sebastopol, en la península de Crimea. El diario estadounidense cita un comunicado publicado en Facebook por el Servicio Estatal de la Guardia Fronteriza ucraniana.
Según se recoge en este comunicado, el jueves fueron atacados tanto por mar como por aire y se perdió la comunicación con el destacamento, a la vez que toda la infraestructura que defendían en el islote quedó destruida y los rusos tomaron el control del enclave. Esto hizo que se asumiera que habían fallecido en el ataque.
Funcionarios ucranianos aseguran ahora que “tienen el fuerte convencimiento de que podrían estar vivos” y tratan de determinar qué pasó realmente con los guardias que se atrincheraron y si alguno murió en el ataque.
Tras viralizarse la resistencia de los soldados ucranianos ante el ataque ruso, la agencia rusa Tass difundió una docena de imágenes en las que supuestamente se ve a los militares vivos siendo evacuados de la isla. La agencia estatal, controlada por el Kremlin, asegura que los soldados se rindieron durante la ofensiva.