Estados Unidos ha reforzado su dominio en el comercio mundial de armas en el último lustro, en el que Europa ha aumentado sus importaciones pese a la caída global, señala en un informe el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), que recoge también entre sus hallazgos que Ucrania se ha convertido en el tercer mayor importador de grandes armas durante 2022.
La venta de armas estadounidenses ha crecido un 14% en 2018-22 respecto a 2013-17 y su cuota en las exportaciones mundiales ha pasado del 33 al 40% en ese período, a la vez que se ha agrandado la distancia respecto al segundo mayor exportador, Rusia.
Si en 2013-2017 las exportaciones de EEUU, que vendió armas a 103 países y tuvo como principal destinatario Oriente Medio, fueron un 50% mayores que las rusas, en el lustro siguiente esa distancia se multiplicó hasta el 148%.
Las exportaciones rusas han caído un 31% en ese período y su cuota mundial ha bajado del 22 al 16%, con lo que se ha reducido la distancia respecto a Francia, que pasa del 7,1 al 11%, gracias a un aumento de las ventas a países asiáticos y de Oriente Medio.
“Es probable que la invasión de Ucrania limitará aún más las exportaciones de armas de Rusia, porque esta priorizará el suministro a sus fuerzas armadas y la demanda de otros países permanecerá baja debido a las sanciones y la presión creciente de EEUU y sus aliados”, apunta el SIPRI.
Según indican, la guerra en Ucrania solo ha tenido un impacto limitado en el volumen total de transferencias de armas en 2018-22, pero Ucrania se convirtió en un importante importador de armas (el tercero) en 2022. Tras la invasión rusa, explica el SIPRI, los países europeos “quieren importar más armas y más rápido”.
Europa, única región donde crecen
Mientras las ventas a India, aun así principal comprador de armamento ruso, han caído un 37%, las ventas a China y a Egipto suben, respectivamente, un 39 y un 44%.
El informe apunta también a las tensiones entre buena parte de los países europeos y Rusia para explicar por qué Europa es la única región donde han crecido las importaciones de armas en el último lustro, dentro de una caída global del 5,1%.
Del resto de los diez principales exportadores mundiales, solo Italia (6º) y Corea del Sur (9º) han experimentado un aumento en sus ventas, mientras el resto (China, Alemania, Reino Unido, España e Israel) registran caídas.
Los cinco principales vendedores (EEUU, Rusia, Francia, China y Alemania) han suministrado el 76% de las exportaciones en 2018-22.
De acuerdo con los datos del SIPRI, España ha sido el sexto exportador mundial, con una cuota global del 2,6%, una décima más que el lustro anterior, y pese a sufrir un descenso del 4,4% en sus ventas, con Australia, Arabia Saudí y Bélgica como principales compradores.
India se mantiene como el principal importador mundial, con una cuota del 11%, pese a una reducción del 11% en sus compras; seguida por Arabia Saudí, Qatar, Australia y China.
Seis de los diez principales compradores son países de Asia-Oceania, la región que más armamento absorbe, con los mayores aumentos registrados en Corea del Sur (61%) y Japón (171%), ambos aliados de Estados Unidos.
“Percepciones crecientes de amenazas de China y Corea del Norte han impulsado una demanda creciente de armas de Japón, Corea del Sur y Australia, incluyendo armas de largo alcance”, dice el informe.
El SIPRI destaca además que los países europeos miembros de la OTAN han aumentado sus importaciones un 65% el último lustro en respuesta a las tensiones con Rusia.
Ucrania, tercer importador mundial en 2022
La compra de armas se ha disparado también en Ucrania, el décimo cuarto comprador mundial entre 2018 y 2022 –representa el 2% de las importaciones mundiales en este quinquenio–, aunque en este último año se convirtió en el tercero, después de Qatar e India.
Según explica la entidad, desde 1991 hasta finales de 2021, Ucrania importó pocas armas grandes. Como resultado de la ayuda militar de Estados Unidos y de muchos países europeos tras la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania se convirtió en el tercer mayor importador de grandes armas durante el año pasado.
“Debido a la preocupación sobre cómo el suministro de aviones de combate y misiles de largo alcance podría escalar aún más la guerra, los estados de la OTAN declinaron las solicitudes de Ucrania en 2022. Al mismo tiempo, suministraron este tipo de armas a otros países implicados en conflictos, especialmente a Oriente Medio y al sur de Asia”, dice Pieter D. Wezeman, investigador sénior del Programa de Transferencias de Armas del SIPRI.
Con información de EFE.