Rusia y Ucrania han reanudado este martes las negociaciones presenciales en Turquía. Ambas delegaciones se han encontrado en el Palacio de Dolmabahçe de Estambul con el principal objetivo de acordar un alto el fuego. Lajornada ha concluido tras tres horas de reunión tras la cual Rusia ha anunciado su compromiso de reducir sus ataques sobre Kiev y el norte de Ucrania, mientras que la delegación ucraniana ha pedido que varias potencias sean garantes de su seguridad a cambio de renunciar a entrar en la OTAN.
Según informa la agencia turca Anadolu, Rusia se ha comprometido a reducir significativamente las “actividades militares en Kiev, en la ciudad de Chernígov y en el norte de Ucrania” tras la última ronda de conversaciones en Estambul.
El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, ha asegurado en un comunicado recogido por AP que el objetivo de esta retirada parcial es “incrementar la confianza mutua” mientras se suceden las conversaciones para lograr un alto el fuego. Fomin ha dicho que este paso se da al constatar que las negociaciones sobre “la neutralidad y el estatus no nuclear”, además de la concesión a Ucrania de “garantías de seguridad” han entrado “en un plano práctico”.
Además, el jefe negociador de la delegación rusa, Vladímir Medinski, ha reconocido avances “sustanciales” y ha dicho que están dispuestos a que Volodímir Zelenski y Vladímir Putin se reúnan una vez que se apruebe un borrador del tratado de paz, una reclamación que había reiterado Ucrania en numerosas ocasiones.
El asesor de Zelenski, Mijalo Podoliak, también ha comparecido ante los medios presentes en Turquía para informar de los avances. Podoliak ha afirmado que durante las negociaciones han pedido que varios países actúen como garantes de la seguridad de Ucrania en un posible acuerdo de paz.
Esta petición es la contrapartida a que Ucrania renuncie a estar en la OTAN, como reclama Rusia. La idea de Ucrania es que varias potencias acepten un compromiso firme para que, en caso de nuevo ataque sobre Ucrania, intervengan.
Podoliak también ha añadido que las negociaciones se prolongarán durante las próximas dos semanas y ha confirmado que un posible encuentro entre Putin y Zelenski será posible cuando haya un borrador de paz.
“Queremos un mecanismo internacional que funcione, similar al artículo 5 de la OTAN”, ha declarado por su parte el jefe de la delegación ucraniana, David Arahamiya, a la prensa en Estambul.
Ucrania persigue que la firma de estos países implique que, en caso de un ataque o agresión contra Ucrania, Kiev podría exigir consultas en tres días y, si no se resolviera el asunto por vía diplomática, tendría derecho a asistencia militar, incluida la declaración de una zona de exclusión aérea, según ha informado en Telegram Kirll Timoshenko, jefe adjunto de la presidencia ucraniana.
Timoshenko ha detallado que entre los garantes se encontrarían los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y Francia), junto a Turquía, Alemania, Canadá, Italia, Polonia, e Israel. Ucrania está dispuesta a que otros países se sumen a este posible acuerdo.
Además, Ucrania exige a estos países que garanticen su entrada en la UE. Según había adelantado el Financial Times, Moscú aceptaría que Ucrania formara parte de la UE si no se adhiere a la OTAN.
El Donbás y Crimea, al margen de estas negociaciones
Además de mantenerse neutral y renunciar a entrar en la OTAN, según Oleksander Chalyi, otro miembro de la delegación, Ucrania también se compromete a “no albergar bases extranjeras en su territorio” ni armas nucleares.
Según Timoshenko y Podoliak, el estatus de Crimea y el Donbás se negociará aparte. En todo caso, la propuesta “no prevé que Ucrania utilice la fuerza para liberar estos territorios”, según ha asegurado el portavoz de Zelenski, que ha añadido que la situación se negociará con Rusia en “un plazo de 15 años”.
De esta forma, Ucrania renuncia a recuperar por la vía militar la península de Crimea, donde junto a la región del Donbás, no aplicarían las garantías de seguridad que prevén firmar con varias potencias.
Es la primera vez que se han vuelto a sentar cara a cara desde el pasado 10 de marzo, cuando la última reunión en persona, también en Turquía, concluyó sin ningún tipo de acuerdo. Desde entonces y hasta hoy, las charlas solo se han llevado a cabo por videoconferencia.
Abramovich, reaparece en Estambul tras las informaciones de su envenenamiento
En Estambul se encuentra también el magnate ruso Roman Abramovich, según informa RIA Novosti, que en calidad de mediador ha viajado a Turquía en medio del misterio por los posibles síntomas por envenenamiento que sufrió a principios de marzo.
Antes de que comenzaran las conversaciones de hoy en Estambul, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, aconsejaba a los asistentes a las negociaciones “no comer ni beber nada y evitar tocar cualquier superficie”, según informa la BBC.
El posible envenenamiento se destapaba este lunes por The Wall Street Journal y el colectivo de investigación Bellingcat, que informaban de que Abramovich y varios negociadores ucranianos que participaron en las negociaciones con Moscú presentaron síntomas de envenenamiento tras una reunión en Kiev.
Aunque tanto WSJ como Bellingcat se reafirman en sus informaciones, que aseguran tener contrastadas por fuentes diversas, una fuente del gobierno estadounidense cuestionó que se tratara de veneno. Según Reuters, la fuente, que habló bajo condición de anonimato, aseguraba que los servicios de inteligencia creen que los síntomas se debieron a “factores ambientales” y “no a veneno”.
También ha salido al paso de estas informaciones el Kremlin. Rusia niega las informaciones sobre el uso de veneno y asegura que son “falsas” y parte de una “guerra de información”, según recoge la agencia Reuters.