La Unión Europea, EEUU y sus aliados aprietan a Vladímir Putin día a día, y siguen acordando nuevas sanciones a medida que se prolonga una invasión que se le está atragantando al Kremlin, cada vez con menos aliados internacionales, ante la resistencia del pueblo ucraniano. A menudo se teoriza sobre la lentitud en la toma de decisiones en Europa y el problema que genera la unanimidad en política internacional, campo en el que las competencias permanecen en los Estados, no en la UE.
Pero la invasión de Rusia sobre Ucrania, un hecho no visto desde la Segunda Guerra Mundial, está agitando conciencias en todas las cancillerías europeas. Pero también fuera de Europa.
La UE, en cuestión de cuatro días, desde que Putin comenzó su ataque a Ucrania, ha decidido sancionar a los diputados que votaron a favor de reconocer a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, a los principales bancos del país y un grupo dirigente próximo a Putin, incluidos oligarcas y empresarios. Pero, también, ha decidido atacar a los activos de Putin y a los de su jefe de la diplomacia, Sergei Lavrov, así como a los del Banco Central de Rusia –“La mitad de las reservas financieras del Banco Central de Rusia están en bancos del G7, y vamos a actuar”, ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell–.
Además, este domingo la UE ha acordado expulsar a algunos bancos rusos del sistema de comunicación financiera Swift, cerrar el espacio aéreo a los aviones rusos –incluidos los jets privados–, prohibir las emisiones de Russia Today y Sputnik y financiar el envío de armas a Ucrania, algo inédito en la UE: los 27 han acordado 450 millones de euros en armas para Ucrania, más 50 millones de euros para suministros no armamentísticos como combustible, ha anunciado este domingo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Borrell: “Vamos a proporcionar cazas”
“Vamos a proporcionar armas, no sólo munición, también cazas”, ha dicho el Alto Representante: “Y además hay que añadir lo que envíe cada país por su cuenta, como lo que ha dicho Alemania recientemente, en el sentido de que no sólo va a ayudar a Ucrania sino a prever un incremento significativo de los medios de defensa alemanes. Muchos Estados miembros han comprendido que si quieren evitar la guerra tienen que poner todos los medios para mantener la independencia”.
“Estamos organizando la entrega de emergencia de equipo militar defensivo”, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel: “Armas, municiones, misiles y combustible están en camino. También estamos proporcionando una cantidad significativa de dinero y asistencia humanitaria”.
Todo esto, en cuatro días y de la mano de EEUU, Reino Unido, Canadá y Australia. Como ha recordado Borrell, la mitad de las reservas del Banco Central de Rusia, que se van a congelar, están en países del G7.
“Es un momento decisivo para Europa”, ha dicho Borrell, “es nuestra oportunidad de actuar unidos y de manera rápida, es la ocasión de mostrar lo que es y lo que queremos que sea la UE, porque los retos seguirán aumentando y tenemos que estar preparados por las generaciones futuras”.
Mientras, al otro lado del conflicto, Vladímir Putin ha decidido este domingo poner en alerta a las fuerzas rusas de disuasión nuclear. Lo ha hecho a través de un mensaje televisado de su entrevista con el ministro de Defensa, Sergéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.
“Los países occidentales no solo están tomando medidas económicas hostiles contra nuestro país, sino que los líderes de los principales países de la OTAN están haciendo declaraciones agresivas sobre nuestro país”, ha dicho Putin. “Por ello”, ha dicho, “ordeno trasladar las fuerzas de disuasión de Rusia a un régimen de servicio especial”. Las fuerzas de disuasión se basan en la idea de que, en caso de ataque, el oponente podrá utilizar toda su fuerza, incluyendo la nuclear, para causar un daño inasumible, por lo que se supone que ninguna de las partes iniciará la ofensiva.
¿Y qué puede pasar? “Lo que pueda estar pensando el señor Putin...”, ha dicho Borrell: “Sólo pensar en usar armas nucleares es elocuente, es de una irresponsabilidad tal que uno no se puede ni imaginar que alguien diga esto, pero lo ha dicho, que cualquiera que interfiera en su ataque a Ucrania sufrirá un ataque como el que nunca haya podido imaginar. Eso es una referencia al uso de armas nucleares, por eso vamos a seguir apoyando a Ucrania. Todos somos conscientes de estas amenazas”.
El jefe de la diplomacia europea, además, ha defendido la prohibición sobre Russia Today y Sputnik: “¿Por qué es curioso?”, se ha cuestionado ante las preguntas de los periodistas: “Consideramos que son fuentes de desinformación y lavado de cerebro. Queremos luchar contra eso y lo vamos a hacer”.
En ese cerco al Kremlin, Turquía ha anunciado este domingo que aplicará el artículo 19 de la Convención de Montreux y prohibirá el paso de buques militares rusos del Mediterráneo al Mar Negro. “La Convención de Montreux rige el pasaje de navíos militares y Turquía la ha aplicado hasta hoy de forma meticulosa. El articulo 19 es muy claro”, ha asegurado el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, en una entrevista en la cadena CNNTürk.
El artículo 19 del tratado, firmado en 1936, prohíbe el paso por el Estrecho de los Dardanelos y por el Bósforo de navíos militares de potencias implicadas en una guerra.
“Desde el ataque ruso hemos evaluado el asunto con expertos, militares, juristas. Esto se ha convertido en una guerra. No es un movimiento militar, es una guerra en toda regla”, ha asegurado el ministro. Es la primera vez desde la II Guerra Mundial, en la que Turquía también fue neutral, que Ankara anuncia aplicar el artículo 19 que rige las condiciones de pasaje en tiempos de guerra, informa EFE
Refugio y asilo
Si algo dejan las guerras, además de muerte y destrucción, son personas que huyen para salvar la vida después de haber perdido todo lo demás. Según datos de ACNUR, la diáspora se va a acercando ya a las 400.000 personas. Algunos países fronterizos ya han declarado su disposición a acoger a quienes huyen de la guerra, pero la UE está acordando una posición común para responder ante la crisis.
“El liderazgo del presidente Zelensky y su valentía y la resiliencia del pueblo ucraniano son sobresalientes e impresionantes. Son una inspiración para todos nosotros”, ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Recibimos con los brazos abiertos a aquellos ucranianos que tienen que huir de las bombas de Putin y estoy orgullosa de la calurosa acogida que les han dado los europeos. Estamos movilizando todos los esfuerzos y cada euro para apoyar a nuestros Estados miembros del este para acoger y cuidar a estos refugiados. Lo haremos con total solidaridad”.
En este sentido, los ministros del Interior de la UE, reunidos este domingo por la tarde en Bruselas, han apoyado mayoritariamente la activación de la directiva europea de protección temporal para refugiados, un mecanismo para dar protección inmediata ante llegadas masivas de personas desplazadas por culpa de guerras o desastres y que permite que estas personas no se queden en un limbo mientras se resuelve su petición de asilo.
Según ha explicado la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, el Ejecutivo comunitario presentará el jueves a los 27 una propuesta para la activación de esta directiva.
“Asistimos a la que puede ser la mayor catástrofe humanitaria en suelo europeo desde hace muchos años”, afirma el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Janez Lenarcic.