Continúa la tensión en Ucrania tras la matanza de más de 30 prorrusos que ocupaban la casa de los sindicatos en Odessa y la liberación de los observadores internacionales de la OSCE ante la escalada de violencia. El Gobierno de Kiev pretende seguir adelante con la ofensiva contra los prorrusos en el este del país, pese a la matanza. Así lo ha expresado el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Andréi Parubiy.
“Cuando concluya la operación en Slaviansk y Kramatorsk, lanzaremos operaciones en otras ciudades donde los extremistas y terroristas ignoran la legislación ucraniana y amenazan la vida de los ciudadanos ucranianos”, ha señalado.
El bastión prorruso -Slaviansk, al este de Ucrania- está preparado, desde la liberación de los observadores de la OSCE, para el asalto del ejército ucraniano. Los activistas prorrusos han levantado barricadas en las principales carreteras de acceso a la ciudad y se temen que el ataque se produzca en las próximas horas, según informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti, que cuenta con un corresponsal en la localidad. A lo largo del sábado se escucharon disparos en las inmediaciones. Las tropas de Kiev han conseguido hacerse con el control de la televisión de Slaviansk.
Por su parte, alrededor de un millar de personas han atacado la sede del Ministerio del Interior en Odessa para exigir la liberación de los prorrusos detenidos tras los enfrentamientos que costaron el viernes la vida a 46 personas. Los prorrusos han lanzado piedras contra las ventanas del edificio al grito de “¡Fascistas, fascistas!”. Tras la protesta, las autoridades han liberado a decenas de prorrusos que permanecían detenidos.
Mientras tanto, las declaraciones de dirigentes políticos internacionales se suceden sin dar con una solución para el conflicto. La Unión Europea se ha limitado a pedir una “investigación independiente” de la masacre perpetrada al incendiar la sede sindical en la que se refugiaron los prorrusos.
“Los hechos que han llevado a estas trágicas pérdidas de tantas vidas humanas deben verificarse bajo una investigación independiente y los responsables deben ser llevados ante la justicia”, ha afirmado la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, que ha expresado la “consternación” de los veintiocho por los fallecimientos.
A través de un comunicado, la responsable de la diplomacia europea hace un llamamiento a la unidad ucraniana, insta a todas las partes a realizar “el máximo esfuerzo para no provocar más división y violencia sin sentido” y reitera su compromiso con lo acordado el 17 de abril en la conocida como Declaración de Ginebra para una reducción de la tensión.
Casi lo mismo pidió EEUU al instar a Rusia y a Kiev a “restablecer el orden”: “La violencia y el caos que han llevado a tantas muertes y heridos sin sentido es inaceptable. Llamamos a ambas partes a trabajar juntas para restablecer la calma, la ley y el orden, y pedimos a las autoridades ucranianas que investiguen lo sucedido y lleven a los responsables ante la Justicia”, indicó en un comunicado la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf.
En la misma línea, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha reclamado una investigación rápida los hechos y ha hecho un nuevo llamamiento al diálogo para resolver el conflicto en el país.
Rusia ha culpado de la matanza al Gobierno de Kiev y sus “patrocinadores occidentales” y ha calificado de “absurda” la celebración de elecciones presidenciales prevista para el próximo 25 de mayo. En declaraciones recogidas por la agencia Ria Novosti, el portavoz de Moscú, Dmitri Peskov, se ha desligado de los prorrusos separatistas de Ucrania y ha explicado que “Rusia o cualquiera, o incluso cualquier país, ha perdido influencia” y ha advertido de que “será imposible convencerles del desarme” ante la amenaza de muerte que sufren.
Por su parte, el Gobierno de Kiev ha responsabilizado de la masacre a los servicios de seguridad que “no hicieron absolutamente nada para impedir esto”, según ha declarado el primer ministro en funciones de Ucrania, Arseni Yatseniuk Yatseniuk, a la cadena británica BBC.