Varios misiles rusos han impactado en la mañana del sábado contra las ciudades de Poltava, la capital de la región con el mismo nombre, al este de Kiev, y en la ciudad Kremenchuk, en pleno cruce del río Dniéper. En ambas ciudades del centro de Ucrania los ataques han dañado tanto infraestructuras como edificios residenciales, según afirman las autoridades de Poltava.
“Poltava. Un misil golpeó una de las infraestructuras durante la noche”, ha escrito Dmitry Lunin, gobernador de Poltava, en un post. “Kremenchuk. Varios ataques en la ciudad por la mañana”. Lunin ha dicho después que al menos cuatro misiles han impactado contra dos objetivos en Poltava mientras, según la información preliminar, tres aviones enemigos atacaban las instalaciones industriales de Kremenchuk.
Estos no ha sido los únicos ataques perpetrados por Rusia en la madrugada del viernes al sábado. El Ejército de Vladímir Putin afirma que ha destruido además 67 objetivos militares ucranianos durante la pasada noche, según ha informado hoy el Ministerio de Defensa ruso. Según el Ministerio de Defensa, se trata de dos puestos de control, dos almacenes de misiles y municiones de artillería, nueve piezas de artillería y morteros y 54 zonas de concentración de equipamiento bélico del Ejército ucraniano.
Informan Reuters y EFE.
Anatoly Fedoruk, alcalde de la ciudad de Bucha, al noroeste de Kiev, ha informado este sábado de que el ejército ucraniano ha hallado en la localidad, hasta ahora ocupada por las tropas rusas, cerca de 300 cadáveres. La mayoría, 280 personas, han tenido que ser enterradas en “fosas comunes”.
Según ha indicado Fedoruk a la agencia AFP, se han visto obligados a enterrar a la mayoría de estas personas en fosas comunes porque era imposible hacerlo en los cementerios. “En algunas calles, se pueden ver entre 15 y 20 cuerpos en el suelo”, pero no ha podido decir con exactitud “cuántos más hay en los patios, detrás de las vallas”.
Se desconocen las causas de la muerte de estas personas, aunque el alcalde apunta a los soldados rusos: “Todas estas personas fueron fusiladas”, ha asegurado. Algunos de los cuerpos, indica, llevaban trozos de tela blancos para señalar que estaban desarmados.
El Gobierno de Lituania anunció este sábado que ha detenido las importaciones de gas ruso, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo, según ha informado el ministro de Energía, Dainius Kreivys.
El sistema de transmisión de gas de Lituania opera sin importaciones gas ruso desde principios de este mes “en respuesta al chantaje ruso a Europa y a la guerra en Ucrania,” informó el Ministerio de Energía en un comunicado.
Todas las necesidades de gas de la república báltica se cubrirán a partir de ahora a partir de la terminal de gas natural licuado (LNG) de la ciudad portuaria de Klaipeda, agregó la misma fuente.
Según la operadora de la terminal, Klaipedos Nafta, cada mes se recibirán tres grandes cargamentos que bastarán para suplir la demanda de todos los clientes. De ser necesario, señaló el Ministerio, se podrá recibir además gas a través de la conexión con la vecina Letonia y, a partir del 1 de mayo, desde Polonia.
Kreivys afirmó que se trata de un “punto de inflexión” para la independencia energética del país, y añadió que es el resultado “de una política energética multianual coherente y de decisiones en materia de infraestructura tomadas en el momento adecuado”.
El Ministerio subrayó que dadas las circunstancias, la exigencia de Moscú de que el gas se pague en rublos “no tiene sentido”, ya que Lituania ya no encargará más pedidos, suministrados hasta ahora a través de Bielorrusia, y que por ende “no piensa pagarlos”.
Informa EFE.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado a las tropas rusas de minar áreas en el norte de Ucrania durante su retirada. “Están minando todo este territorio. Minan casas, minan equipos, hasta los cuerpos de los muertos”, ha afirmado el presidente.
Este sábado, el Ejército ucraniano ha asegurado que ha recuperado el control de más de 30 localidades de la región de Kiev que estaban bajo control ruso. “En el norte de nuestro país, los invasores se están yendo. Es lento, pero notable. En algunos lugares los están expulsando con los combates. En otros lugares, ellos mismos están abandonando las posiciones”, ha indicado Zelenski en un discurso recogido por la agencia Reuters.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha indicado este sábado que el Gobierno está dispuesto a continuar con las negociaciones con Ucrania.
“Nos encantaría continuar las negociaciones en Bielorrusia, pero los ucranianos no quieren esto. Por alguna razón, esto no es conveniente para ellos”, ha dicho Peskov en declaraciones a la televisión bielorrusa recogidas por la agencia rusa TASS.
El portavoz del Kremlin ha incidido en que lo “más importante” es que estas conversaciones continúen “incluso en Estambul, en algún lugar”. “Al final, todos quieren que los objetivos de esta operación militar se alcancen lo antes posible y que cesen estas hostilidades. Esto es posible a través de las conversaciones de paz, aunque no sean fáciles”, ha dicho.
Peskov también ha criticado Ucrania y lo ha tachado como un país “muy difícil” para la Federación Rusa. “En la situación actual es un país que es hostil”, ha añadido volviendo al argumentario ruso de que Ucrania es un país “nazi”.
Más de 4.200 personas han sido evacuadas este sábado de Ucrania a través de corredores humanitarios, según ha informado la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk.
Del total, 1.263 personas corresponden a la ciudad de Mariúpol, y según ha indicado Vereshchuk, muchos de ellos han llegado ya Zaporiyia con sus propios vehículos. Lo mismo sucedió el viernes, aunque fracasó el convoy que pretendía establecer la Cruz Roja.
El Gobierno ucraniano había anunciado la apertura para este sábado de siete corredores humanitarios en las regiones de Donetsk y Luhansk, así como en Berdyansk.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha informado este sábado de que ha logrado visitar la ciudad de Irpin, en los suburbios occidentales de Kiev y escenario de algunos de los peores enfrentamientos en la guerra en Ucrania, con lo que ha podido entregar ayuda humanitaria a las 3.500 personas que aún permanecen en ella.
Responsables de la organización entraron en la ciudad el viernes, 1 de abril, para entregar alimentos, y esperan poder aumentar estos envíos a lo largo de la próxima semana, señaló la organización en un comunicado.
De los 60.000 habitantes que antes de la guerra había en esta ciudad dormitorio de los alrededores de Kiev actualmente quedan unos 3.500, señaló Alyona Synenko, trabajadora local de CICR, quien subrayó que la prioridad actual es ver en qué situación se encuentran estas personas.
El acceso a la ciudad, tomada por las tropas rusas en marzo pero ahora recuperada por el ejército ucraniano tras el repliegue de Rusia en la zona de Kiev, se ve dificultado desde que los invasores destruyeron el puente de salida de la localidad, por lo que sólo se puede acceder mediante vehículos todoterreno.
Por EFE.
Las autoridades ucranianas evacuaron este sábado a 2.700 civiles de la región oriental de Lugansk, controlada en parte por el Ejército ruso y por fuerzas separatistas, anunciaron fuentes regionales.
Serhiy Hayday, presidente de la administración de Lugansk, agregó que la evacuación se había producido “bajo fuego del Ejército ruso,” según escribió en una publicación en su cuenta de Facebook, acompañada de fotos de la operación.
De los 2.700 evacuados, aproximadamente 1.800 proceden de la ciudad de Lychysansk y alrededores, mientras que varios centeneras salieron de Severodonetsk y grupos más pequeños de otras localidades de la zona, añadió.
Hayday explicó que este sábado había sido posible suministrar “varias toneladas de ayuda humanitaria”, entre ellas alimentos, medicinas y productos higiénicos, a la población que había decidido quedarse en la región, en la que se registran numerosos combates.
Añadió que las operaciones de evacuación no finalizan hoy y que cada mañana habrá autobuses a la espera de los residentes que quieran abandonar la región para aguardar el fin de los enfrentamientos en una zona más segura.
La viceprimera ministra ucraniana , Iryna Vereshchuck, anunció esta mañana que a lo largo de la jornada las autoridades ucranianas esperaban poder abrir un total de siete corredores humanitarios, dos de ellos para permitir la salida de civiles de Mariúpol y Berdiansk, en la costa del Mar de Azov, con destino a Zaporiyia.
Agregó que los otros cinco corredores tenían como fin evacuar a residentes de Rubizhne, Nishnye, Severodonetsk, Popasna y Lysychansk, en la región de Lugansk, en todos los casos con destino a Bajmut, en el “oblast” de Donetsk.
Informa EFE.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania aseguran haber recuperado el control de toda la región de Kiev.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Anna Maliar, ha asegurado que las fuerzas ucranianas han retomado el control de todo el territorio de Kiev, además de “Irpin, Bucha y Gostomel”.
Por su parte, según ha indicado el asesor jefe de la Oficina del Presidente, Oleksiy Arestovych, las tropas ucranianas “empujaron al enemigo hacia la frontera estatal” y recuperaron al menos 30 localidades en Kiev, recoge el portal de noticias ucraniano Ukrinform.
Oleksiy Arestovych también dijo que Rusia está intentando traer tropas desde la región de Kursk. “Este no es un intento de crear un nuevo grupo de ataque. Es un intento de evitar que sus tropas sean derrotadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania”, indicó.
Tanto el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, han pedido al Papa que viaje a la capital para dar un mensaje de esperanza y Francisco no ha cerrado la puerta a esta visita, aún con todas las dificultades que eso supondría: “Sí, está sobre la mesa”.
Así respondió Francisco a los periodistas que le preguntaron en el viaje en avión para su visita de dos días a Malta, como tampoco descartó el pasado viernes ante el presidente polaco, Andrzej Duda, que visite la frontera donde llegan los millones de ucranianos que huyen de la guerra provocada por la invasión rusa.
Como era de esperar, la guerra se coló de lleno en este viaje del Papa, que había sido programado para el 2020, pero que tuvo que ser aplazado por la pandemia.
Y por ello, en su primer discurso dirigido a las autoridades a la llegada a la isla europea, Francisco constató: “Pensábamos que las invasiones de otros países, los brutales combates en las calles y las amenazas atómicas fueran oscuros recuerdos de un pasado lejano”.
Informa EFE.
El fotoperiodista Maksim Levin, colaborador de Reuters, ha sido encontrado muerto este viernes mientras cubría la invasión rusa de Ucrania. Según ha denunciado la Fiscalía General de Ucrania, Levin podría haber sido “asesinado por militares de las Fuerzas Armadas rusas con dos disparos de armas pequeñas”.
Como recoge The Guardian y confirma el diario digital donde trabajaba, LB.ua, el cuerpo del fotógrafo, de 41 años, ha sido hallado en el pueblo de Huta Mezhyhirska, en la región de Kiev.
Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras, que denunció su aparición el pasado 22 de marzo, ha añadido a través de un mensaje de Twitter que Levin iba “desarmado y llevaba puesta una chaqueta” en la que se podía leer la palabra 'prensa'. “Atacar a los periodistas es un crimen de guerra”, añaden.