Rusia ha entregado a la parte ucraniana un proyecto de acuerdo dentro de las conversaciones de paz que mantiene con Ucrania, y esperan ahora la respuesta de sus autoridades, según ha afirmado hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“A fecha de hoy le entregamos a la parte ucraniana nuestro proyecto de documento que incluye formulaciones absolutamente claras y desarrolladas. La pelota está en su campo, esperamos una respuesta”, afirmó el representante de la Presidencia rusa.
Rusia ha presentado este documento después de rechazar a principios de abril un borrador de Kiev por haber cambiado, según les acusaron, partes del texto que ya estaban acordadas en las negociaciones desarrolladas en Turquía. En aquel momento, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó al equipo ucraniano de querer “abortar las negociaciones”, que desde entonces habían quedado estancadas.
Peskov no ha especificado ningún plazo para esta respuesta y se ha limitado a decir que “eso depende de la parte ucraniana”, a quien ha acusado, como en días anteriores, de laminar el proceso negociador. “Reitero una vez más, lo hemos dicho en varias ocasiones, que la dinámica del trabajo de la parte ucraniana deja mucho que desear; los ucranianos no muestran una gran tendencia a intensificar el proceso de conversaciones”, ha añadido.
El portavoz del Kremlin ha recordado las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, quien señaló que Kiev constantemente cambia los acuerdos anteriormente discutidos y se aparta de sus propias propuestas. “Naturalmente, esto tiene muy malas consecuencias desde el punto de vista de la efectividad de las conversaciones”, ha dicho.
Rusia ha asegurado este miércoles que “nadie” utlizó el corredor humanitario abierto en esta jornada para abandonar la asediada ciudad de Mariúpol, ni los soldados pertrechados en la planta metalúrgica de Azovstal ni los civiles que se encuentran refugiados con ellos en la fábrica.
“Nos vemos obligados a afirmar que la operación humanitaria declarada por las autoridades de Kiev fue interrumpida cínicamente, nadie usó el corredor indicado”, ha señalado en un comunicado el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional, coronel general Mijaíl Mizíntsev. “Los comandantes de los batallones nacionalistas no aprovecharon otra oportunidad para salvarse a sí mismos y la vida de sus subordinados”.
Mizíntsev ha afirmado que Rusia abrió un corredor humantario “para la evacuación de civiles que supuestamente se encuentran en el territorio de la planta metalúrgica Azovstal y también ofreció a los soldados, militantes de batallones nacionalistas y mercenarios que depongan las armas y se rindan voluntariamente”.
“Las autoridades de Kiev ignoraron las iniciativas rusas, mostraron una actitud inhumana con respecto a los militares ucranianos, a los que no se les dio una orden correcta: detener la resistencia sin sentido y deponer las armas”, ha declarado Mizíntsev.
El coronel general se ha dirigido al mando del batallón nacionalista Azov que había pedido en un mensaje de vídeo a la comunidad internacional que proporcione pasillos humanitarios para garantizar la salida de civiles que se encuentran en la acería, unas mil según Kiev, de combatientes heridos y la evacuación de los militares ucranianos caídos.
“Se dirigieron a la dirección incorrecta. La Federación Rusa ha hecho todo lo posible para salvarles la vida. Debería haber contactado directamente al liderazgo de Ucrania, que los ha abandonado traidoramente durante mucho tiempo”, ha dicho Mizíntsev.
Informa EFE.
El Pentágono ha restado importancia al lanzamiento de prueba por parte de Rusia de un misil balístico intercontinental, con capacidad de llevar una carga nuclear, y ha afirmado que fue avisado por Moscú con antelación. El portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby, ha asegurado en un comunicado que “este tipo de test es rutinario y no fue una sorpresa”.
“No consideramos la prueba una amenaza para EEUU y los aliados”, ha indicado Kirby. El portavoz estadounidense destacó que Rusia notificó “adecuadamente” por anticipado a EE.UU. de este test, de acuerdo con las obligaciones en el tratado Nuevo START.
En febrero de 2021, poco después de llegar a la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Joe Biden, acordó con su homólogo ruso, Vladímir Putin, mantener vivo por cinco años más el tratado de control de armas nucleares Nuevo START, que limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.
Rusia ha efectuado el test del misil intercontinental mientras se encuentra embarcada en una guerra en Ucrania, que inició el pasado 24 de febrero al invadir este país. Kirby ha declarado que el Pentágono sigue “centrado” en la agresión “ilegal e injustificada” de Rusia contra Ucrania.
Informa EFE.
Estados Unidos ha anunciado este miércoles una nueva batería de sanciones contra una red de 40 individuos y empresas, liderada por el oligarca ruso Konstantín Maloféyev, que supuestamente está ayudando a Rusia a esquivar las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.
También han sido sancionados el banco comercial ruso Transcapitalbank y la compañía de criptomonedas rusas Bitriver, así como sus subsidiarias, según ha detallado el Departamento del Tesoro en un comunicado.
“El Tesoro puede e irá contra aquellos que evaden, intentan evadir o ayudan a evadir las sanciones de EE UU contra Rusia, porque están ayudando a apoyar la brutal guerra que (el presidente ruso Vladímir) Putin ha elegido librar”, dijo el subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, Brian Nelson, en la nota.
El conjunto de sanciones también incluye empresas que operan en la industria minera de moneda virtual de Rusia, supuestamente la tercera más grande del mundo. Se trata de la primera vez que el Tesoro designa una empresa dedicada a la compraventa de criptomonedas.
Con información de EFE.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha dirigido por carta a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Ucrania, Volodimir Zelenski, a los que ha solicitado que lo reciban en una eventual visita a Moscú y Kiev, según ha informado este miércoles la organización. En las misivas, enviadas el día anterior, Guterres les recuerda que tanto Rusia como Ucrania son miembros fundadores de la ONU y “siempre han dado un apoyo sólido a la organización”, pero ahora nos encontramos “en tiempos de gran peligro”.
Guterres asegura en la carta que quisiera discutir con ellos “pasos urgentes para llevar la paz a Ucrania”, pero además “el futuro del unilateralismo basado en la Carta de las Naciones Unidas y la ley internacional”.
El papel de la ONU ha sido puesto en entredicho en esta guerra de Ucrania no solo por su incapacidad para pararla o su fracaso a la hora de mediar entre las partes, sino también por el hecho de que Rusia ocupe un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, único órgano de la ONU con algún poder ejecutivo pero que se encuentra paralizado por el derecho de veto ruso.
Ayer, Guterres propuso a Rusia y a Ucrania que declarasen cuatro días de “tregua de pascua” (en referencia a la pascua ortodoxa que comienza mañana, jueves), pero solo Ucrania apoyó su propuesta para ayudar así a evacuar a los civiles de las zonas más castigadas por la guerra.
Por el contrario, Rusia no ha hecho sino recrudecer su ofensiva en los frentes de Donetsk, Lugansk y la ciudad asediada de Mariupol, sin comentar siquiera la propuesta de Guterres.
Informa EFE.
La viceprimer ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, ha anunciado que el corredor humanitario abierto este miércoles para evacuar a civiles desde la ciudad asediada de Mariúpol “desafortunadamente no ha funcionado como estaba previsto” y culpa de nuevo a las fuerzas rusas de obstaculizarlo.
“Debido a la falta de control sobre el terreno de sus propias fuerzas armadas, los ocupantes no pudieron garantizar un alto el fuego adecuado”, dice Vereshchuk en un mensaje de Telegram que también ha compartido el Ayuntamiento de Mariúpol. “Además, debido a la desorganización inherente y la negligencia de los ocupantes, no pudimos proporcionar el transporte oportuno de personas hasta el punto donde estaban esperando decenas de nuestros autobuses y ambulancias”.
Vereshchuk ha informado de que este jueves por la mañana se retomará el intento de evacuación en dirección a Mariúpol.
Antes, Reuters había informado, citando a dos testigos, de que decenas de civiles se han subido a un pequeño convoy de autobuses que luego ha partido hacia territorio controlado por Ucrania. La agencia ha publicado fotos de varias personas, entre ellas mayores y niños, con bolsas y haciendo fila.
El gobernador de Donetsk ha dicho menos autobuses de los previstos pudieron llegar a los civiles de la ciudad asediada de Mariupol y no se ha evacuado a mucha gente, según informa la agencia. “La gente, por supuesto, se reunió en los puntos de encuentro acordados, pero pocos de ellos subieron a los autobuses”, ha dicho Pavlo Kyrylenko, sin proporcionar cifras.
Las autoridades habían anunciado este miércoles que esperaban evacuar a unas 6.000 personas en 90 autobuses en virtud de un acuerdo preliminar con Rusia. La ruta de evacuación estaba prevista hacia Zaporiyia desde las 14:00 horas y el alcalde, que no se encuentra en Mariúpol, ha apremiado a los vecinos que quedan en la ciudad a marcharse.
Por la tarde, el Ayuntamiento ha publicado en Telegram un vídeo de un convoy de autobuses y ambulancias “listo para continuar con la evacuación de los residentes de Mariúpol” en Orejov, localidad a mitad de camino hacia Zaporiyia. “Ucrania ha cumplido con todas sus obligaciones”, dice sin dar más detalles.
Hasta ahora, los principales intentos de poner en marcha una operación de evacuación a gran escala han fracasado. Miles de civiles han logrado escapar por sus propios medios y jugándose la vida, con Kiev acusando a Moscú repetidamente de impedir la llegada de autobuses y ayuda humanitaria.
Mes y medio de asedio han convertido a la ciudad en escenario de los peores horrores de la guerra. Se estima que unas 100.000 personas permanecen en la ciudad, de una población de 450.000 antes de la guerra, atrapadas sin comida, agua, calefacción o electricidad, condiciones que han sido descritas de manera reiterada como “apocalípticas” y un “infierno”.
Informa Icíar Gutiérrez.
Los responsables de Finanzas de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Francia, entre otros, han abandonado este miércoles una reunión del G20 en formato híbrido en Washington, en protesta por la presencia de Rusia y su invasión de Ucrania, según han declarado a EFE fuentes estadounidenses, comunitarias y francesas. La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, han sido algunos de los líderes que han expresado su desacuerdo con la participación de Rusia en el encuentro y se han ausentado de la reunión cuando ya estaba empezada.
En concreto, Yellen y Gentiloni se han levantado de sus sillas justo cuando se inició la intervención del ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, según han explicado fuentes estadounidenses y comunitarias.
Por su parte, Le Maire, que se había unido de manera virtual, habló durante la reunión y después se marchó porque tenía otras reuniones, según fuentes del Ministerio francés de Economía. Tanto Le Maire como sus homólogos del G7 dijeron en sus intervenciones que Rusia debería abstenerse de participar en los encuentros del G20.
Esa opinión, sin embargo, no la comparten otros países del club de las 20 mayores economías del mundo, como China e Indonesia, que este año ostenta la presidencia de turno. Varios países ya habían cuestionado la participación de Rusia en el G20, mientras las tropas rusas siguen librando una guerra en Ucrania que ya se ha cobrado miles de vidas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó a finales de marzo que Rusia debería ser expulsada del G20 debido a la invasión de Ucrania y señaló que si eso no se podía hacer en Indonesia (país anfitrión de la próxima cumbre), habría que permitir que Ucrania pudiera asistir a las reuniones.
El Kremlin ha confirmado la intención del presidente ruso, Vladímir Putin, de asistir a la cumbre del G20 en Indonesia a finales de este año y por ahora el país anfitrión mantiene la invitación.
Rusia fue expulsada del Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo (el G8) en 2014, después de la anexión de la península ucraniana de Crimea, pero mantiene su presencia en el G20.
Informa EFE.
Decenas de civiles se han subido a un pequeño convoy de autobuses en la ciudad sitiada de Mariúpol que luego ha partido hacia territorio controlado por Ucrania, según informan dos testigos de Reuters. La agencia ha publicado fotos de varias personas, entre ellas mayores y niños, con bolsas y haciendo fila.
Según el gobernador de Donetsk, menos autobuses de los previstos pudieron llegar a los civiles de la ciudad asediada de Mariupol y no se ha evacuado a mucha gente, según informa la agencia. “La gente, por supuesto, se reunió en los puntos de encuentro acordados, pero pocos de ellos subieron a los autobuses”, ha dicho Pavlo Kyrylenko, sin proporcionar cifras.
Las autoridades locales han dicho este miércoles que esperaban evacuar a unas 6.000 personas en 90 autobuses en virtud de un acuerdo preliminar con Rusia. Se ha anunciado una ruta de evacuación hacia Zaporiyia desde las 14:00 horas y el alcalde, que no se encuentra en Mariúpol, ha apremiado a los vecinos que quedan en la ciudad a marcharse.
El Ayuntamiento ha publicado en Telegram un vídeo de un convoy de autobuses y ambulancias “listo para continuar con la evacuación de los residentes de Mariúpol” en Orejov, localidad a mitad de camino hacia Zaporiyia. “Ucrania ha cumplido con todas sus obligaciones”.
El teniente de alcalde de la ciudad, Sergei Orlov, ha dicho a la BBC que es demasiado pronto para saber si el corredor humanitario de este miércoles tendrá éxito. Hasta ahora, los principales intentos de poner en marcha una operación de evacuación a gran escala han fracasado. Miles de civiles han logrado escapar por sus propios medios y jugándose la vida, con Kiev acusando a Moscú repetidamente de impedir la llegada de autobuses y ayuda humanitaria.
Informa Icíar Gutiérrez.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido este miércoles al Gobierno ruso estudiar la legitimidad de las sanciones impuestas a Rusia por Occidente y preparar una nueva estrategia de acciones en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Pido al Gobierno llevar a cabo una valoración integral de la legitimidad de las decisiones de las contrapartes occidentales, y preparar una estrategia renovada de nuestras acciones en el marco de la OMC. Pido concluir este trabajo antes del 1 de junio”, ha asegurado Putin durante una reunión dedicada a la industria metalúrgica en Rusia.
El mandatario ruso ha destacado que Rusia es “uno de los líderes indudables de la industria metalúrgica a nivel mundial”. Putin ha señalado que, “pese a ello, en los últimos tiempos contra nuestras compañías han sido impuestas limitaciones ilegales por parte de los estados occidentales”. El mandatario ruso ha subrayado que estas medidas contradicen radicalmente los principios de la OMC “que tanto han asegurado seguir constantemente los colegas europeos”.
Según Putin, al tomar “la operación militar rusa en Ucrania” como excusa para las sanciones, “se han suprimido contactos que se forjaron a lo largo de años y tenían como base cosas tan racionales como la reputación empresarial, el interés mutuo y la efectividad económica”.
El presidente ruso ha propuesto apoyar la demanda de las producciones del sector en el mercado interno, especialmente por medio de un incremento de la construcción en el país.
Informa EFE.
Kiev ha anunciado este miércoles que acepta la tregua de cuatro días por motivo de la Pascua ortodoxa propuesta por la ONU, es decir, entre los días 21 y 24 de abril. Esta tregua, coordinada con el Comité Internacional de la Cruz Roja, podría servir para evacuar a civiles y también para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en las zonas más castigadas del este del país como por ejemplo Mariúpol, Jersón, Donetsk y Lugansk.
A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha agradecido al secretario general de la ONU, António Guterres, “la iniciativa de introducir una pausa humanitaria de cuatro días”. “Compartimos plenamente la opinión de que la pausa humanitaria es necesaria para la evacuación segura de miles de civiles que desean abandonar las zonas peligrosas de hostilidades en curso y posibles, especialmente de la sufrida Mariúpol”, ha confirmado el Gobierno ucraniano.
El Gobierno ucraniano ha vuelto a solicitar a través del mismo comunicado que Rusia “respete los esfuerzos internacionales para proteger al personal médico y humanitario”.
Por el momento, Rusia no se ha pronunciado al respecto de la propuesta de la ONU.
Informa Cristina Armunia.
Rusia ha realizado este miércoles un lanzamiento de prueba con el misil balístico intercontinental Sarmat, según han confirmado las autoridades rusas. El misil, que fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, alcanzó su destino a 6.000 kilómetros de distancia en el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka, bañada por el Océano Pacífico.
Rusia asegura que el misil intercontinental tiene capacidades para desplegar armas nucleares y burlar los sistemas antimisiles. En unas declaraciones retransmitidas por televisión, el presidente Vladímir Putin aseguró que el lanzamiento del misil “hará pensárselo dos veces” a quienes “intentan amenazar a nuestro país”.
Con información de EFE.