Rusia y Ucrania confirmaron este jueves el intercambio de 107 prisioneros de cada bando, entre ellos 74 soldados que defendieron durante más de dos meses la acería de Mariúpol en primavera.
Según el jefe de gabinete de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak, entre los 107 militares ucranianos liberados se encuentran soldados de las Fuerzas Armadas, de la Armada, del Servicio de Seguridad del Estado, la Policía Nacional y la Guardia Nacional, así como tres del batallón Azov.
De todos ellos 74 “defendieron Azovstal”, escribió en su canal de Telegram, en el que indicó que algunos volaron voluntariamente en helicóptero a Mariúpol en su momento para “salvar vidas y luchar por la ciudad” perteneciente a la región oriental de Donetsk y a orillas del mar de Azov. Asimismo forma parte de los canjeados un combatiente herido a consecuencia de la explosión en la cárcel de Olenivka.
“Logramos intercambiar heridos graves y postrados en cama de la batalla de Azovstal, niños con heridas de metralla en brazos y piernas, heridas de bala en varias partes del cuerpo. Hay personas con extremidades amputadas y quemaduras que no sienten parte de la cara, con heridas infectadas”, dijo Yermak.
El Ministerio de Defensa de Rusia había confirmado poco antes que se llevó a cabo un nuevo intercambio de prisioneros.
“Como resultado del proceso de negociación, 107 militares rusos que corrían el peligro de morir en cautiverio fueron devueltos del territorio controlado por Kiev”, dijo del departamento dirigido por Serguéi Shoigú.
Según el breve comunicado difundido por el canal de Telegram de Defensa, los liberados serán llevados en aviones de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia a Moscú. En la capital rusa recibirán tratamiento, rehabilitación y asistencia psicológica en instituciones médicas del Ministerio de Defensa, recalcó el mando ruso.
El líder prorruso de la región oriental de Donetsk, Denís Pushilin, afirmó previamente que el canje implicaría también la liberación de 107 militares ucranianos. Según explicó, 65 de los prisioneros prorrusos canjeados son militares de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Informa EFE.
El Ministerio de Exteriores de Ucrania ha condenado la reubicación forzosa de ciudadanos ucranianos en Jersón y Zaporiyia, que ha calificado de “deportaciones” y “crímenes de guerra”, según cita The Guardian.
En un hilo en su perfil oficial de Twitter, han denunciado que estas “deportaciones” van acompañadas de saqueos por parte de los rusos a las instituciones industriales, de infraestructura, culturales, médicas y educativas, así como las casas privadas.
“Es importante recordar que los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad no tienen límite de tiempo de responsabilidad”, han indicado en un comunicado en sus redes sociales. En el mensaje añaden que aquellos que estén cometiendo crímenes contra Ucrania, “serán inevitablemente castigados”.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha confirmado que no va a participar en la cumbre del G20 que se celebrará en Bali en dos semanas si lo hace Putin y la Federación Rusa, que todavía no han confirmado su asistencia, según informa The Guardian.
Esta mañana, precisamente, Zelenski ha mantenido una llamada con el presidente de Indonesia en la que, entre otras cosas, han hablado de los preparativos de la cumbre, según trasladó posteriormente el mandatario ucraniano en un mensaje en su perfil de Twitter.
Fuente: The Guardian.
Ucrania ha denunciado que Rusia ha realizado este jueves tres ataques con misiles y 16 ataques aéreos, además de más de 40 ataques con sistemas de lanzameiento múltiple de cohetes sobre más de 25 asentamientos, según informaciones del Estado mayor de las Fuerzas Armadas del país que cita The Guardian.
Según este rotativo, las regiones que se vieron más afectadas fueron Pavlohrad y Avdivka y Vuhledar.
Fuente: The Guardian.
El primer ministro de Ucrania ha mantenido una reunión con la coordinadora de la ONU para el país, Denise Brown, y la directora de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo en Ucrania, Susan Kutor para hablar sobre cómo va a ser el invierno en el país. En el encuentro, según ha informado en un mensaje de Twitter Denys Shmyhal, trataron sobre cómo coordinar las necesidades.
Ucrania continúa sufriendo cortes de energía estos días como consecuencia de los ataques perpetrados por Rusia sobre infraestructuras críticas del país. Las autoridades, informa The Guardian, esperan que las cosas “empeoren”.
Uno de los líderes colocados por Moscú en la región ucraniana de Jersón, al sur del país, ha dicho este jueves que es “probable” que las fuerzas armadas rusas abandonen la orilla occidental del río Dniéper, donde se ubica la ciudad homónima, capturada en los primeros días de la guerra y la única capital de región en manos de las tropas del Kremlin. Kiev, no obstante, se ha mostrado cautelosa.
“Lo más probable es que nuestras unidades, nuestros soldados, se vayan a la orilla izquierda (oriental)”, ha dicho Kirill Stremousov, autoridad de ocupación de la región instalada por Rusia, en una entrevista con Solovyov Live, un medio pro-Kremlin, según recoge la agencia Reuters.
Las especulaciones sobre una posible retirada rusa se han visto alimentadas por imágenes que han circulado en Internet y muestran el principal edificio administrativo de la ciudad de Jersón, de la administración regional, sin la bandera tricolor rusa. Sin embargo, lo que significa el asta vacía no está claro, por el momento.
Ucrania, que por lo general ha mantenido un estricto silencio operativo sobre su ofensiva en la zona, se ha mostrado cautelosa y ha asegurado que aún quedan batallas feroces por delante. Natalia Humenyuk, portavoz del Ejército ucraniano, ha dicho que la aparente retirada de la bandera podría ser una trampa rusa. “Esto podría ser una manifestación de una provocación particular, para crear la impresión de que las localidades están abandonadas, que es seguro entrar en ellas, mientras se preparan para las batallas callejeras”, ha dicho en televisión, según recoge Reuters.
“La tricolor rusa ha desaparecido hoy del edificio de la Administración Estatal Regional de Jersón. Los ocupantes crean la ilusión de que se están yendo de Jersón: los puestos de control enemigos han sido eliminados de la ciudad y el Ejército ruso se ha reducido. Así nos quieren engañar”, ha dicho en Telegram, Yaroslav Yanushevich, a cargo de la Administración Militar ucraniana de la región. “Residentes de Jersón: si se quedan en la ciudad temporalmente ocupada, deben cuidar su seguridad. Prepare una maleta de emergencia, alimentos y refugio. Jersón, como todas las localidades ucranianas, seguramente será liberado de los invasores rusos y una bandera azul y amarilla ondeará sobre él”.
La semana pasada, en una entrevista con Ukrainska Pravda, Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, aseguró que los rusos están “creando la ilusión de que abandonan” Jersón, pero en realidad están trasladando allí nuevas unidades militares y preparándose para defender la ciudad.
De producirse, una retirada masiva de Rusia en Jersón, que el presidente Vladimir Putin afirmó haber anexionado a Rusia a finales de septiembre y donde las tropas ucranianas han avanzado lentamente con su contraofensiva, podría suponer un punto de inflexión importante en la guerra. Significaría una victoria crucial para Kiev y una gran pérdida estratégica y simbólica para Moscú.
Rusia y Ucrania confirmaron este jueves el intercambio de 107 prisioneros de cada bando, entre ellos 74 soldados que defendieron durante más de dos meses la acería de Mariúpol en primavera.
Según el jefe de gabinete de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak, entre los 107 militares ucranianos liberados se encuentran soldados de las Fuerzas Armadas, de la Armada, del Servicio de Seguridad del Estado, la Policía Nacional y la Guardia Nacional, así como tres del batallón Azov.
De todos ellos 74 “defendieron Azovstal”, escribió en su canal de Telegram, en el que indicó que algunos volaron voluntariamente en helicóptero a Mariúpol en su momento para “salvar vidas y luchar por la ciudad” perteneciente a la región oriental de Donetsk y a orillas del mar de Azov. Asimismo forma parte de los canjeados un combatiente herido a consecuencia de la explosión en la cárcel de Olenivka.
“Logramos intercambiar heridos graves y postrados en cama de la batalla de Azovstal, niños con heridas de metralla en brazos y piernas, heridas de bala en varias partes del cuerpo. Hay personas con extremidades amputadas y quemaduras que no sienten parte de la cara, con heridas infectadas”, dijo Yermak.
El Ministerio de Defensa de Rusia había confirmado poco antes que se llevó a cabo un nuevo intercambio de prisioneros.
“Como resultado del proceso de negociación, 107 militares rusos que corrían el peligro de morir en cautiverio fueron devueltos del territorio controlado por Kiev”, dijo del departamento dirigido por Serguéi Shoigú.
Según el breve comunicado difundido por el canal de Telegram de Defensa, los liberados serán llevados en aviones de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia a Moscú. En la capital rusa recibirán tratamiento, rehabilitación y asistencia psicológica en instituciones médicas del Ministerio de Defensa, recalcó el mando ruso.
El líder prorruso de la región oriental de Donetsk, Denís Pushilin, afirmó previamente que el canje implicaría también la liberación de 107 militares ucranianos. Según explicó, 65 de los prisioneros prorrusos canjeados son militares de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Informa EFE.
Ucrania ha negado este jueves haber dado nuevas garantías para que Rusia vuelva al acuerdo sobre el corredor de cereales, en contra de lo que ha afirmado Moscú, ni haber hecho ningún tipo de concesiones, al tiempo que ha agradecido la mediación de la ONU y Turquía.
En un mensaje en Facebook, Oleg Nikolenko, portavoz del Ministerio del Exteriores de Ucrania, ha subrayado que Kiev “no ha asumido obligación nueva alguna que vaya más allá de las existentes en el acuerdo sobre cereales”. Y ha añadido que Moscú volvió al acuerdo “gracias a la activa diplomacia del secretario general de la ONU, António Guterres, y del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan”, que en coordinación con Ucrania “encontraron palabras” que el presidente ruso, Vladímir Putin, “entendió”.
“Fue una posición de fuerza, no de concesiones”, ha afirmado, para añadir que “la vuelta de Rusia al cumplimiento de sus obligaciones en el marco de la iniciativa de los cereales ilustra claramente una fórmula eficaz: posición fuerte + acciones decisivas = resultado”.
Además, Nikolenko ha señalado que “Ucrania no utilizó ni tiene previsto utilizar el corredor de cereales con fines militares”, y ha insistido en que “la parte ucraniana cumple estrictamente las disposiciones del acuerdo sobre los cereales”.
Informa EFE.
La presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropulu, ha visitado este jueves las ciudades bombardeadas de Bucha Borodyanka e Irpin, durante un viaje a Ucrania en cuyo transcurso se espera que se reúna con el presidente, Volodímir Zelenski. Según informó la Presidencia helena en un comunicado, la jefa de Estado mantuvo conversaciones con las autoridades locales, así como con habitantes de esos municipios vecinos a Kiev.
En Bucha acudió además al lugar en el que se encontró una fosa común que se convirtió en símbolo de las atrocidades que el Ejército ruso ha cometido durante su ocupación.
Sakellaropulu viaja acompañada por el ministro de Defensa, Nikos Panayiotópulos, y ambos viajaron anoche desde Polonia, sin haber anunciado previamente sus planes por motivos de seguridad. Panayiotópulos tiene previsto reunirse con su homólogo, Oleksii Reznikov, con quien abordará los detalles del envío desde Grecia de 40 tanques BMP-1 de construcción soviética.
Informa EFE.
Seis buques han partido este jueves de puertos ucranianos tras reiniciarse el corredor que había sido acordado entre Moscú y Kiev en julio y fue suspendido el pasado fin de semana por el Kremlin, según ha informado el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar.
Al hacer un balance total, ha dicho que con los nuevos cargueros que partieron hoy, el número de buques que desde el inicio del acuerdo han zarpado hasta ahora de puertos ucranianos se eleva a 426, mientras que la cantidad de cereales transportada se sitúa en las 9,7 millones de toneladas.
El pasado sábado, Rusia anunció que suspendía su cooperación alegando que Ucrania había lanzado un ataque contra sus buques en Crimea, y ayer, miércoles, dio su consentimiento para reactivar el pacto. Para volver al mismo, Moscú anunció que ha recibido garantías a través de la ONU y de Turquía de que Kiev no utilizará el corredor de exportación de grano con fines militares,
Informa EFE.
Energoatom, la compañía estatal ucraniana que gestiona las centrales nucleares del país, ha asegurado este jueves que los bombardeos rusos sobre la planta de Zaporiyia tienen como objetivo reconectar la instalación a la red eléctrica rusa. La planta ha tenido que ser desconectada de la red eléctrica ucraniana en la mañana de este jueves, tras haber sido atacada por los rusos, según denunció Kiev.
Según Energoatom, en un futuro próximo, los rusos intentarán reparar y volver a conectar las líneas de transmisión de la central a la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.
La situación en la central nuclear preocupa a Ucrania y sus países aliados, ya que se encuentra en una región que se ha anexionado Rusia y en ella se libran duros combates. Las instalaciones de la central han sufrido ataques desde el comienzo de la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.
Informa EFE.