Aunque el ultraderechista italiano Matteo Salvini ha intentado borrar su pasado pro Putin de las redes sociales, son muchos los que le recuerdan que no hace tanto era uno de sus máximos defensores en Europa. Este martes, Salvini ha realizado una visita a la zona fronteriza de Polonia con Ucrania. Él, que ha esgrimido las más duras políticas contra los inmigrantes y refugiados en Italia, ahora asegura estar a favor de acoger a los ucranianos que huyen de la guerra lanzada por Rusia. Pero su visita se ha visto trastocada después de que el alcalde de una localidad fronteriza haya mostrado ante él la camiseta con la imagen del presidente de Rusia con la que el político ultraderechista no dudaba en posar antes de la invasión de Ucrania.
El incidente ha tenido lugar en la localidad de Przemysl, cuyo alcalde, Wojciech Bakun, también de un partido ultraderechista llamado Kuzik15 , ha querido mostrar personalmente su malestar con Salvini en presencia tanto del exministro del Interior de Italia como de los medios de comunicación.
Agitando una camiseta con la imagen de Putin con la que el propio Salvini posó ante el Kremlin, tal como él mismo difundió en redes sociales (aunque luego ha borrado las imágenes), Bakun ha expresado su oposición a la visita. “Estamos aquí para salvar vidas”, respondía Salvini en inglés, tal como muestran las imágenes difundidas en Facebook por el concejal Pawel Zastrowski.
El vídeo continúa ya con Salvini abandonando la zona, entre gritos e insultos de los allí presentes que se mostraban también en contra de la presencia en la zona de uno de los políticos europeos que más buenas palabras ha dedicado a Putin en estos últimos años.
El viraje de Salvini
Salvini, que fue uno de los principales partidarios del presidente ruso Vladimir Putin en Europa occidental, se ha comprometido ahora a ayudar a los refugiados que huyen de Ucrania de la invasión rusa, un cambio que choca con las duras políticas antimigratorias que ha defendido desde su partido, La Liga Norte.
En un comunicado difundido este martes, aseguró que se reunió con representantes de empresas italianas y del Vaticano para discutir formas de abordar el problema de los refugiados ucranianos y trasladar a algunos de ellos a Italia.
“Queremos ayudar a coordinar la ayuda, organizar el viaje y el alojamiento en Italia para estas familias, con especial atención a los huérfanos y discapacitados”, dijo.
Durante su tiempo como ministro del Interior en 2018-2019, Salvini se opuso repetidamente que los barcos de inmigrantes atracaran en Italia con el argumento de que tenía que proteger las fronteras del país.
La invasión rusa de Ucrania ha sumido en la confusión a varios movimientos de extrema derecha en toda Europa, incluido Vox, lo que ha obligado a algunos de ellos a cambiar rápidamente su postura previa de apoyo a Putin.
Salvini ha posado en el pasado camisetas con la imagen del presidente ruso en la Plaza Roja de Moscú y en el Parlamento Europeo, y dijo que lo prefería al presidente italiano Sergio Mattarella.
Ahora intenta borrar su pasado y cambiar de rumbo. La semana pasada afirmó que había “claramente un atacante y un agredido” en la crisis de Ucrania y que Italia tenía que ponerse del lado de este último, sin nombrar directamente al líder ruso.
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