Cuando se cumplen 1.000 de la invasión rusa de Ucrania, Volodímir Zelenski pide a la UE que meta “más presión” sobre Vladímir Putin a través de sanciones, pero sobre todo que permita a su ejército atacar a Rusia en su propio territorio. Después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, haya eliminado la restricción al armamento que envía a Kiev, la presión es cada vez mayor sobre Alemania, que es el principal país europeo que tiene ese tipo de misiles. Y Zelenski ha advertido, además, de que mientras los aliados están pendientes de cuestiones como las elecciones (en un dardo al canciller alemán, Olaf Scholz, que recientemente habló con Putin), Moscú sólo está pensando en la guerra y ha asegurado que el contingente de soldados norcoreanos desplegados en la frontera, que ahora se cifra en unos 10.000, puede aumentar hasta los 100.000 efectivos.
“Putin está centrado en ganar esta guerra. No se detendrá por su cuenta. Cuanto más tiempo tenga, peores serán las condiciones. Cada día es el mejor momento para presionar más a Rusia”, ha dicho Zelenski en un discurso a través de videoconferencia en el Parlamento Europeo. “Está claro que sin ciertos factores clave, Rusia carecerá de motivación real para entablar negociaciones significativas”, ha proseguido Zelenski, que considera que la solución pasa por mejorar las condiciones de Ucrania en el campo de batalla pudiendo atacar los “depósitos de municiones en territorio ruso”, “perturbar su logística militar” y “destruir sus bases áreas”.
“Juntos hemos logrado mucho, pero no debemos tener miedo a hacer cada día más”, ha rogado Zelenski ante la Eurocámara. “Saben muy bien que Putin no valora a las personas ni las normas. Sólo valora el dinero y el poder. Eso es lo que tenemos que quitar para restaurar la paz”, ha apuntalado. Con la ayuda que ha solicitado -sanciones pero también permiso para golpear a Putin en casa- se ha mostrado optimista de que 2025 pueda ser “el año de la paz”.
En un tono preelectoral, el jefe del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, ha aprovechado su discurso para atacar al canicller alemán, Olaf Scholz. “Biden ha mostrado liderazgo permiento el uso de las armas (en suelo ruso). Scholz dijo que daría todos los pasos con los amigos estadounidesenses. Deles los misiles Taurus que necesitan”, ha defendido.
También la socialista Iratxe García se ha mostrado partidaria de eliminar las restricciones al uso del armamento donado para atacar a Rusia en su territorio. “Zelenski y el pueblo ucraniano no necesitan grandes aplausos y palabras. necesitan armas porque las guerras no sólo se ganan con el poder de la palabra, se ganan con municion tanques y defensas áreas”, ha expresado: “Si mañana la UE duera atacada, ¿nos preguntaríamos si es legítimo atacar al enemigo desde donde nos golpea? Con cada línea roja que nos imponemos, el pueblo ucraniano lo paga con muertes y destrucción”.
“Apoyar a Ucrania no es sólo una obligación moral, es también una inversión directa en la seguridad de Europa. Estos mil días nos han demostrado que el régimen ruso es capaz de lo peor, y que la paz duradera sólo puede lograrse si nos mantenemos firmes frente a los autócratas. Europa debe redoblar su apoyo a Ucrania”, ha dicho la liberal Valérie Hayer.
“La paz en términos difíciles es como alimentar a un cocodrilo y esperar a que nos ataque el último”, ha advertido el portavoz de la extrema derecha de ECR, Nicola Proccacini, sobre un acuerdo en términos ventajosos para Moscú para poner fin a la crisis. La Izquierda ha lamentado las consecuencias “feroces” de la invasión rusa, insistiendo en que hay que evitar la retórica belicista y aumentar la presión a Rusia y China para que la guerra termine con un paz “larga y duradera” que respete el derecho internacional y no impere la ley del más fuerte en Ucrania, recoge Europa Press.
En contra de la posición que está manteniendo la UE se ha pronunciado el grupo ultraderechista de Patriotas por Europa, cuya portavoz, la eurodiputada húngara, Kinga Gal, ha asegurado que “no ha ayudado al fin de la guerra”. “Tenemos que centrarnos en construir de la paz antes que en cualquier otra cosa”, ha señalado la diputada de Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que se muestra convencido de que la victoria de Donald Trump allana ese camino.
En paralelo a esas intervenciones en la Eurocámara, se reunían los ministros de Defensa de la UE. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha defendido la eliminación de las restricciones al armamento que recibe Kiev, pero ha reconocido que es una decisión de los países. “La OTAN ha dicho antes que cuando los aliados entregan sistemas de armas a Ucrania, lo mejor es no ponerles restricciones. Hay una opinión general, pero luego depende de cada aliado decidir lo que hace”, ha señalado.
También el alto representante de la UE, Josep Borrell, se mostró partidario de esa medida. “Me parece razonable suministrar armas no sólo para parar las flechas sino para atacar a los arqueros”, dijo tras la última reunión de ministros de Exteriores de su mandato.