Análisis Company of Heroes 2: The Western Front Armies

Pocos juegos de estrategia basados en la segunda gran guerra pueden presumir del grado de realismo de sus unidades y escenarios de combate como los que nos ofrece Company of Heroes 2, si además tenemos en cuenta la cantidad de seguidores con los que cuenta la franquicia de Relic Entertainment, la expansión para ampliar contenido era ya una cuestión de sentido común.

Company of Heroes 2: The Western Front Armies nos traslada al frente occidental para recrear algunas de las batallas más brutales y trascendentes del conflicto, añadiendo dos nuevas facciones a las ya existentes: Las US Forces comandadas por el general Dwight D. Eisenhower y el Oberkommando West representando las fuerzas de la Alemania nazi que defendían la embestida aliada tras el desembarco de Normandía.

Con semejante punto de partida, choca que The Western Front Armies no cuente con una campaña para jugar en solitario, desde luego, la ambientación se prestaba a ello. Además, siempre se agradece tener la oportunidad de experimentar con las novedades en un modo individual antes de saltar al frenesí competitivo, pero el enfoque de esta expansión, para bien o para mal, se centra exclusivamente en el modo multijugador, eso sí, añadiendo un buen puñado de nuevas acciones tácticas y 8 nuevos mapas basados en este nuevo entorno.

Puede sonar decepcionante, y en cierto modo lo es, al menos durante los primeros compases cuando nuestro desconocimiento de las nuevas unidades nos impide entender y exprimir sus posibilidades, pero lo cierto es que una vez pasamos ese primer tramo de incertidumbre, se abre ante nosotros un buen abanico de opciones que aumentan la profundidad estratégica del juego.

Las US Forces por ejemplo, cuentan con algunas unidades que pueden cambiar por completo el curso de una batalla, como los paracaidistas de elite, que permiten infiltrarse entre las líneas enemigas y en lugares estratégicos más allá del frente. Pero su principal seña de identidad es la movilidad y la versatilidad de unidades como el M4A3 Sherman que permiten una más que decente potencia de fuego móvil con la que apoyar a los fusileros.

El Oberkommando West por el contrario, cuenta con unidades pesadas como los Königstiger, más caras, pero con una potencia de fuego sin igual. A pesar de estar replegándose al acercarse el tramo final de la guerra, las fuerzas alemanas cuentan con una serie de soldados y unidades especialmente capacitadas tras curtirse en innumerables batallas. Los zarpadores de asalto o los Volksgrenadiers, son buenos ejemplos con los que provocar estragos entre la infantería y los vehículos aliados.

Company of Heroes 2: The Western Front Armies no revoluciona el concepto de juego del original, pero sí lo amplía lo suficiente como para justificar su compra y poder estirar aún más la experiencia que ofrece competir online, gracias no sólo a las nuevas unidades, sino a un buen número de opciones tácticas, armamento y habilidades que consiguen dar ese paso que supera los añadidos estéticos para ofrecer cambios trascendentes.

Una buena noticia a tener en cuenta es que nos encontramos ante una expansión independiente, es decir, que no requiere el original para poder competir online, aunque evidentemente sólo se podrán utilizar las dos nuevas facciones. Sin embargo, las limitaciones acaban aquí porque se tendrá acceso completo a los 23 mapas ya existentes y los miles de escenarios creados por los usuarios, esto permite adentrarse en la comunidad ya existente de Company of Heroes 2 de forma especialmente económica y competir como uno más aunque no se disponga de todas las facciones.

La duda que cabe plantearse es si el contenido que ofrece después de un año de espera es suficiente, al fin y al cabo no dejan de ser 8 mapas y dos nuevos ejércitos, lo cual puede quedarse un poco escaso para los jugadores habituales del original. Pero quien conozca el juego y sepa exprimir todas las posibilidades que ofrecen las nuevas incorporaciones, verá como la vida útil del juego vuelve a ampliarse de nuevo por un tiempo indefinido, al fin y al cabo, sigue siendo Company of Heroes, y quien lleve tiempo enganchado a su atractiva fórmula, sabrá que resulta muy difícil cansarse.

Lo mejor

Lo peor