Parece que 2015 es el año en que vuelve a la carga grandes franquicias de ciencia ficción. Como ejemplo tenemos el estreno de películas como Terminator Génesis, Jurassic World o Mad Max: Furia en la carretera. Por suerte para los fans de esta última, los amantes de ese inolvidable universo postapocalíptico dominado por las bandas y la violencia, la película no es lo último que llega este año, ya que Avalanche Studios sigue adelante con el desarrollo del videojuego, que verá la luz el 4 de septiembre en PS4, Xbox One y PC. Y como buenos apasionados de los videojuegos, este lanzamiento sí que nos hace especial ilusión.
Mad Max no es precisamente una novedad. Durante los últimos meses el estudio se ha encargado de desvelar detalles de lo que será el juego, centrándose en algunas de sus características y dando pistas sobre lo que nos encontraremos. Recientemente, y con motivo del E3, se presentó a los medios una demo inédita en la que precisamente se mostraban esas características, y ha sido hoy, en las oficinas de Warner en Madrid, que el director de diseño del estudio, Magnus Nedfords, ha vuelto a presentar el juego para después responder a algunas de nuestras preguntas.
Brutales batallas, regiones asoladas por bandas, un espectacular mundo abierto y mucha acción. ¿Quieres saber todos los detalles sobre Mad Max? Entonces sigue leyendo.
Para los que no estéis familiarizados con la saga de ciencia ficción de George Miller, el universo donde se desarrolla Mad Max es un lugar brutal, donde la civilización se ha ido al traste. Los alimentos escasean, así como el orden social, y el combustible se ha convertido en uno de los recursos más deseados. Las bandas han tomado el control, al volante de vehículos tuneados para convertirse en auténtica armas, y nadie está a salvo.
En el juego de Avalanche controlamos a Mad Max, el protagonista de las películas, en un momento que podríamos calificar como “tranquilo” de su vida. Tiene su coche, tiene provisiones de sobra y una relativa estabilidad. Lo único que le falta es combustible para seguir con la vida errante y solitaria de la que hace gala, y por ello se dirige a Wasteland, una zona donde este preciado recurso “abunda”. Y ahí es donde comete su primer error, porque en el instante en que las ruedas de su coche entran en ese territorio, llama la atención de la banda de criminales dirigida por Scrotus, un brutal señor de la guerra.
Los bandidos le roban su coche, sus provisiones, sus armas e incluso su ropa, abandonándolo a la muerte en medio del desierto, y ahí es cuando tomamos el control sobre Max. Nuestro principal objetivo será recuperar nuestras pertenencias y vengarnos de Scrotus, y para ello tendremos que reducir la influencia de su banda sobre las distintas zonas del gigantesco mapa. ¿Cómo? De diversas maneras, o bien ayudando a sus enemigos declarados, señores de la guerra menores con sus propias fortalezas, o bien destruyendo los puestos de avanzada que le pertenecen.
Por supuesto, Max no podrá hacer esto solo. Necesitará la ayuda de otros personajes que sufren bajo la tiranía de Scrotus, como por ejemplo el excéntrico mecánico Chumbucket (Chum), que nos ayudará a crear nuestro nuevo coche, el Magnum Opus, desde cero. Por supuesto, ninguno de nuestros posibles aliados confiará en nosotros desde el primer momento, así que tendremos que ganarnos su confianza realizando distintas misiones para ellos, ayudándoles a mejorar sus infraestructuras, defensas, o acabando con sus enemigos.
Para completar todos esos objetivos tendremos que enzarzarnos con Max en combates de todo tipo, pero que podemos clasificar en dos grandes grupos: el combate cuerpo a cuerpo y el combate en coche. El primero, el más básico, es el que realizaremos cuando vayamos a pie. Podremos enfrentarnos a los enemigos con los puños, o bien utilizando las variedad de armas de distinto rango que iremos encontrando y desbloqueando durante el camino, desde escopetas recortadas a fusiles de francotirador.
En el combate cuerpo a cuerpo, Max cuenta con un indicador de furia, una “barra” que se irá llenando a medida que realicemos ataques especiales contra los enemigos. Cuando la barra se llena, Max entra en Modo Furia, haciendo que sus golpes y movimientos sean aún más letales. Como en todo buen juego con estas características, iremos desbloqueando nuevas habilidades y ataques a medida que subamos de nivel.
Por otro lado, los combates en coche tienen un peso vital en el desarrollo de la historia, algo que no podía ser de ninguna otra manera si tenemos en cuenta el universo en el que nos encontramos. Como ya hemos mencionado, nuestro coche será el Magnum Opus, una chatarra al comienzo de la aventura que podremos tunear hasta conseguir el mejor vehículo que jamás haya cruzado los mares de arena de Wasteland.
Y es que podemos personalizar hasta el último detalle de nuestro coche, desde la apariencia (color, decoración, añadidos visuales, etc.) hasta las armas que llevará incorporadas, y que pasan por una gran variedad, desde ametralladoras a llamaradas que podemos lanzar a ambos lados. Sin embargo, una de las herramientas que más utilidad tendrá será un gancho que podremos utilizar tanto dentro como fuera de los combates.
En la demo presentada por Avalanche en el E3, pudimos ver como el gancho en cuestión puede servir para despejar caminos, tirar de objetos, etc. Durante los combates en coche, podemos usarlo para engancharnos a los vehículos enemigos y atraerlos hacia nosotros. De esta forma, al reducir la distancia serán más vulnerables a las distintas sorpresas en forma de arma que les tengamos preparados.
Los combates en coche serán pan nuestro de cada día durante las misiones. Especialmente tendremos que enfrentarnos a los llamados convoys, formados por tres, cuatro o más coches pertenecientes a la misma banda. Para derrotar a estos convoys, brutalmente hostiles, podemos dedicarnos a destrozar todos los coches que los componen o ir a por el del líder. Lo reconoceremos por ser el único de los vehículos con contar con un blindaje especial, contra el que de poco servirán las balas.
Para acabar con el líder tendremos que utilizar nuestro gancho para arrancarle el blindaje, y una vez esté indefenso, atacarle con nuestro arsenal. Una vez acabemos con el convoy, recibiremos recompensas en forma de herramientas de ingeniería que podremos utilizar para mejorar nuestro coche.
A la hora de tunear tendremos que tener en cuenta que no todos los coches sirven para los mismos propósitos. Muchas veces un coche blindado armado hasta los dientes será inútil en aquellas misiones en las que necesitemos velocidad, mientras que un coche rápido y ligero no resistirá unas cuantas sacudidas. Por ello tendremos que ir modificando nuestro vehículo constantemente, buscando el equilibrio perfecto.
También es vital tener todo aquello que necesitamos para que nuestro coche funcione. Véase, combustible para conducirlo, y que esté en un buen estado. Lo segundo es fácil, ya que Chumb viajará con nosotros en muchas ocasiones, en la parte de atrás del coche, y lo arreglará cada vez que bajemos de él o se lo ordenemos directamente. Además, el desconcertante mecánico también nos indicará el camino a seguir en algunas misiones, cual GPS humano.
Para conseguir el preciado combustible podemos explorar el amplio mundo abierto, recorriendo los territorios de Wasteland, o bien cumplir misiones para nuestros aliados que repercutan en el estado de sus respectivas bases y fortalezas. Si conseguimos que estas bases alcancen su máximo potencial, cada vez que las visitemos nos regalarán recursos, así que si nos aburre tener que recorrer todo el escenario en busca de un bidón de gasolina esta pueda ser una gran alternativa.
El mundo abierto de Mad Max es espectacular, con gigantescos desiertos en los que encontraremos toda clase de comunidades, puestos de defensa, montañas, grutas, etc. Podremos viajar rápidamente de una zona a otra gracias a puntos especiales de viaje rápido (una característica fundamental en juegos con un escenario tan impresionante), o conducir a toda velocidad bajo tierra, por túneles repletos de trampas y secretos. Avalanche está realmente orgullosa del mapeado, tal y como Nedfords ha comentado: “Amamos crear mundos así”.
Gráficamente el juego promete ser una maravilla técnica, aunque de momento no ha mostrado todo su potencial en los gameplay presentados. Teniendo en cuenta que el juego no saldrá en consolas de pasada generación precisamente porque sus creadores querían centrarse en el apartado técnico, nuestras expectativas están muy altas.
En general, Mad Max parece ser uno de esos juegos con una facilidad increíble para enganchar a los jugadores, especialmente si son fans de la saga de películas. Como sus creadores han comentado, todo el universo está representado en el juego, gracias a varios meses de colaboración conjunta con los productores de las películas. Aunque no nos encontraremos con los personajes ni los acontecimientos que hemos visto en el cine, el juego conserva perfectamente toda la esencia de la serie, y eso es algo que muchos sabrán apreciar.