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Impresiones Jugables The Order: 1886. Nueva generación sin paliativos.

Cuando Sony presentó aquel misterioso tráiler de The Order: 1886 en el E3 de 2013 todos supimos, pese a no saber prácticamente nada de cómo sería el producto final, que nos encontrábamos ante uno de los grandes títulos del mañana, uno de esos juegos ideados para justificar por si sólo el dar el salto a una nueva generación de consolas. Nacido desde cero como un auténtico exclusivo de PS4, sin paliativos, sin miramientos hacia la old gen, es esa misma ambición la que ha llevado a la obra de Ready at Dawn ha ser uno de los títulos que más expectativas levantan a día de hoy.

Desde aquella cita se han revelado muchos detalles de The Order, comenzando por ciertos entresijos de esa trama a mitad de camino entre la realidad y la ficción que nos permitirá recorrer la Londres victoriana del Siglo XIX, cómo serán sus mecánicas básicas, la apuesta total por un modo campaña dejando a un lado el multijugador online, el nombre e historia detrás de algunos de sus personajes… Se saben muchas cosas, pero a muchos jugadores aún les faltaba poder ponerle la mano encima aunque sea por unos minutos, y eso es precisamente lo han podido hacer durante la Madrid Games Week, feria de videojuegos que se está celebrando en el IFEMA este mismo fin de semana.

Si tú también te has pasado por allí y lo has probado, no tenemos mucho más que contarte. Sin embargo si no has podido hacerte con la entrada o si bien no has tenido paciencia suficiente como para aguantar esa hora larga que hay para probar el juego, nosotros te contamos qué se siente al encarnar a uno de los míticos Caballeros de la Mesa Redonda.

La delgada línea entre la realidad y la ficción.

Comencemos por aquellos que anden más perdidos. The Order: 1886 es una propuesta de acción en tercera persona con coberturas cuyas bases principales radican en contar con un apartado gráfico sencillamente espectacular y una ambientación sobrecogedora, capaz de transportarnos a una tétrica ciudad de Londres sumida en las sombras, constantemente amenazada por una serie de criaturas de pesadilla. Sí, hablamos de una historia que busca mezclar fantasía y realidad presentándonos a una Orden milenaria de caballeros cuasi inmortales cuya misión es protegernos de estas criaturas, y para ello no dudarán a la hora de echar mano de armas y artilugios realmente peculiares, surgidas del imaginario de personajes reales como el inventor Nikola Tesla.

Como bien nos comentaba Ángel Fernández, Jefe de Producto de Playstation, “The Order: 1886 nos sumerge en plena Revolución Industrial, unida a la revolución social de la época. Nos sitúa en una época real, donde no se sabe si esto pasó o si no pasó. No se sabe si podía haber, si puede haber aún a día de hoy, una Orden que estuviera activa velando por el destino de la humanidad”. Revolución IndustrialEsta mixtura de realidad y ficción es sin lugar a dudas uno de sus puntos fuertes a la hora de conseguir sumergir al jugador dentro del mismísimo juego.

Queda claro que mientras que otros títulos del género usan el modo campaña como un mero aliciente para motivar su compra centrando su auténtica propuesta en el multijugador, The Order actúa al revés, dejando a un lado el online para centrarse en una campaña que busca ser sobrecogedora, profunda e inmersiva a partes iguales. Hablamos de la espina dorsal del juego, y eso teniendo en cuenta el género al que pertenece es decir mucho. Por desgracia durante la Madrid Games Week no hemos podido sumergirnos demasiado en su trama dada la brevedad de la demo disponible.

Lo que sí hemos podido sacar en claro son tres puntos: lo bien que funciona su mecánica de combate, el hecho de que cuenta con ese toque cinematográfico que está ahí para apoyar la narrativa, y que nos encontramos ante uno de esos juegos que marcarán un antes y un después desde el punto de vista gráfico. Esta demo nos introduce de lleno en un tiroteo, teniendo que abrirnos paso entre callejuelas bajo el acoso enemigo, y hay que decir que esos apenas cinco minutos de duración han conseguido dejarnos con ganas de muchísimo más.

El sistema de control es robusto, y sin lugar a dudas nos recuerda al de cualquier shooter de hoy en día. Joysticks para el movimiento y la cámara, cruceta para elegir ítems y armas, círculo para protegernos en la cobertura más próxima, gatillos para apuntar y disparar… Hasta ahí todo normal. La diferencia sin embargo con cualquier otro juego radica en esas armas tan peculiares motivadas por la propia ambientación.

Hablamos de artilugios que quizás hubiesen podido ser inventados en dicha época a nada que el bueno de Tesla hubiera conseguido una mayor financiación o le hubiese dado por dedicarse más a la fabricación de armas. Por supuesto tendremos a nuestra disposición desde las típicas pistolas hasta rifles de alta precisión, escopetas o ametralladoras, sin embargo la gracia como decimos está en aquellas armas especiales, como una llamada ‘termita’, que una vez lanzada estallará en llamas cada vez que la disparemos, siendo devastadora contra los enemigos además de bastante útil para nuestra causa como arma táctica. Con ella podremos destruir ciertos elementos del escenario, hacer que los enemigos salgan de su cobertura o crear trampas demoledoras.

Buscando el fotorrealismo gráfico.

El sistema de apuntado funciona a la perfección introduciéndonos en unos combates tan frenéticos como funcionales, aunque por desgracia esta demo no nos ha dado para corroborar cómo se comportará la I.A. de los enemigos, punto que suele flojear en la mayoría de los juegos de acción. También nos habría gustado poder disfrutar un poco más de la exploración de los escenarios y de ciertas mecánicas vistas en algún que otro video como el combate cuerpo a cuerpo, fases más propias del sigilo así como de algún encontronazo con criaturas como licántropos, pero por desgracia esta demo no se prestaba a ello.

En cuanto a su apartado visual, sobra decir que nos ha dejado un gran sabor de boca. Estamos sin lugar a dudas ante uno de esos juegos llamados a establecer un nuevo techo en la industria gracias tanto a la riqueza de sus escenarios, capaces de lograr una ambientación sublime gracias a multitud de pequeños detalles y a unos efectos de iluminación y partículas sin precedentes; como a las animaciones y el modelado de los diferentes personajes. Las cinemáticas se introducen de forma fluida y natural, casi sin que nos podamos percatar de ello, y los primeros planos ofrecen un resultado sencillamente fascinante. No hay más que hablar: los protagonistas de The Order están vivos.

Una oportunidad de oro.

En definitiva, nos encontramos ante uno de los grandes títulos de la nueva generación, uno de esos que darán mucho que hablar durante un año 2015 que se nos viene encima realmente cargadito de propuestas bien potentes, gracias en gran parte a la multitud de retrasos que hemos sufrido este mismo otoño.

The Order: 1886 es una gran apuesta Triple A por parte de una Sony que sigue teniendo en sus estudios internos su mejor baza para que sus plataformas se diferencien del resto, al igual que se trata de una oportunidad de oro para que Ready at Dawn logre el renombre e influencia que tienen hoy otros estudios de la casa como Naughty Dog, Guerrilla Games o Sony Santa Monica. Sea como sea, todos los vientos soplan a su favor, y sobre todo a favor de unos jugadores que esperan poder recoger el premio a su paciencia el próximo 20 de febrero de 2015, cuando The Order aterrice en las tiendas para demostrar lo que puede dar de sí el hardware de Playstation 4.