Puede que a más de uno le haya rechinado el titular de este avance. Bien, antes de meternos en harina creemos necesario explicarlo. No queremos decir en absoluto que Konami, pese a todos esos marrones que tiene encima con lo de Hideo Kojima y la cancelación de Silent Hills, esté haciendo peligrar en absoluto la franquicia deportiva Pro Evolution Soccer, sin lugar a dudas una de las más grandes y más reconocidas de la historia. Sí, efectivamente se trata una metáfora futbolística, es decir, creemos que Konami ha asaltado el área rival con la sana intención de meter todo un golazo.
Tras años de vivir a la sombra de FIFA ofreciendo una sucesión de entregas bastante estancadas y con un PES 2014 que se convirtió en un claro ejemplo de por dónde no deben ir los tiros, los nipones se sacaron de la chistera el año pasado una entrega mucho más redonda, mucho más cercana a la grandeza de antaño, suponiendo casi casi un auténtico reboot con el que por fin volvían a ponerse a la altura de la franquicia de EA Sports.
Sí, Konami tiene a tiro el poder espantar a sus fantasmas, volviendo a demostrar por qué en su época eran los reyes absolutos del fútbol virtual. Amigos, PES 2016 es una realidad, y marcha decidido a conquistar vuestras consolas el próximo 17 de septiembre.
PES siempre se ha caracterizado por tratar de ofrecer una fórmula jugable emocionante. De hecho, en comparación con su gran rival, se puede decir que ofrece menos variedad y opciones a nivel jugable, así como una menor obsesión por el realismo. Sin embargo todo buen PES ha brillado por ser extremadamente divertido de jugar sin dejar de lado la exigencia al jugador, ofreciendo un ritmo rápido que impide que nos aburramos.
Estas fueron las principales bazas de PES 2015, las cuales serán potenciadas en PES 2016. Por ello toca destacar que se han añadido una infinidad de nuevas animaciones pensadas para que la fluidez del juego, así como el realismo, sean muy superiores. Además ahora estarán mejor encadenadas, evitando situaciones un tanto torpes como pérdidas de balón innecesarias o interrupciones bruscas en el ritmo de nuestros jugadores.
También se ha mejorado el comportamiento y la física del balón, tanto en los tiros como en los centros y pases a larga y corta distancia. Al final la idea es conseguir un estilo más realista, desde luego, pero sin perder de vista una diversión que, curiosamente, viene dada por el propio realismo. Frente a los esquemas robóticos del pasado, ahora se abre ante nosotros una infinidad de situaciones muy variadas, dependiendo de en qué punto recibamos el balón, de si nuestro jugador amortigua bien el pase, de si esprintamos en el momento adecuado, dependiendo de si al pasador le estaban presionando o no… Es esta sensación de no saber si realmente dicho pase llegará o no a su destino tan sólo por haber pulsado un botón la que genera el sentimiento de estar siendo testigos de un auténtico partido entre jugadores de carne y hueso.
Aunque la gracia de Pro Evolution Soccer siempre ha residido en los encuentros jugador versus jugador, no podemos perder de vista la inteligencia artificial, la cual ha sido supuestamente mejorada tratando de ser más efectiva incluso cuando carece del control del balón. Los jugadores controlados por la IA no sólo defenderán mejor tratando de no perder de vista ni la marca ni la zona de peligro, si no que en ataque serán capaces de desmarcarse buscando ese hueco que se nos escapa. Y lo mismo ocurre por supuesto para los jugadores de nuestro equipo que no estamos controlando, por lo que habrá que estar mucho más al loro tanto en defensa como a la hora de atacar al darse un mayor abanico de oportunidades.
También se han mejorado los regates, de forma que ahora tendremos muchas más formas de librarnos de ese rival que nos corta el paso sin tener que hacer por ello virguerías con el mando. Es decir, desde Konami se lo están currando para que podamos aprovechar al máximo la jugabilidad sin que ello requiera de un aprendizaje complejo y varias luxaciones de falanges, y eso es algo que siempre se agradece.
¿Otras novedades a nivel jugable? Destacar la climatología dinámica durante los partidos, permitiendo que un encuentro marcado por la lluvia acabe en un precioso día soleado. Y no, evidentemente este detalle no es tan sólo estético, puesto que afectará directamente a la jugabilidad por aquello de que no es lo mismo jugar con un calor de muerte que bajo la lluvia, variando notablemente el ritmo del partido.
Entre las novedades a nivel técnico y visual nos encontramos con el debut de un motor de colisiones con el que se aspira a lograr un mayor realismo en los encontronazos entre jugadores. Por lo demás se mantiene el reputado motor FOX Engine de Kojima Productions estrenado de forma bastante discreta en PES 2014 y potenciado en la entrega del año pasado. Los responsables de PES 2016 aseguran que a estas alturas ya son capaces de domar a la bestia, pudiendo sacarle todo su jugo a la hora de crear un entorno de juego realista en el que se llega a sentir la emoción del fútbol, así como a la hora de recrear los rostros y cuerpos de propios los jugadores.
En conclusión, nos encontramos ante un título prometedor que aún tiene ciertos puntos por pulir de aquí a que aterrice en las tiendas en septiembre. Cierto es que falta trabajo en temas como los porteros, pero este primer contacto nos ha dejado unas sensaciones muy positivas que realmente invitan al optimismo, a sentir que Pro Evolution Soccer está más cerca que nunca de volver a ser esa gran franquicia admirada por todos.
Como novedades destacables en PES 2016 mejorará el realismo, tratando de ofrecer una fiesta futbolística a la altura de las expectativas, es decir, sin entorpecer por ello la vertiente jugable del título, su aclamado ritmo y agilidad, marca de la franquicia y sin lugar a dudas su elemento más representativo. Y todo ello, como siempre, ofreciendo una profundidad envidiable.
Ahora bien, la duda vuelve a ser la de siempre que nos encontramos ante un juego de estas características. ¿Merecerá la pena comprarlo si ya tenemos en nuestra estantería PES 2015?
A tener en cuenta:
- Sus responsables ya saben domar el FOX Engine = espectáculo visual garantizado.
- La climatología dinámica promete afectar profundamente al ritmo de los partidos.
- Infinidad de nuevas animaciones potenciarán el realismo.