ACTUALIZACIÓN: La organización del Independev Game Festival ha modificado las bases del certamen. Nos hemos puesto en contacto con ellos solicitando una explicación formal.
Hoy mismo ha arrancado la convocatoria para participar en el Independev Game Festival, una iniciativa de Unidad Editorial y Kerad Games, compañía de videojuegos para móviles fundada en 2012 por el futbolista Gerard Piqué, con el supuesto objetivo de “potenciar la creatividad en el sector del mobile gaming, posibilitando a nuevos talentos y creadores independientes desarrollar y dar visibilidad a sus proyectos”.
El gancho para atraer la atención de los posibles participantes consiste en dos premios principales dotados con 10.000 euros y la posibilidad de desarrollar y comercializar un videojuego con el apoyo de Kerad Games y Kuik Games (estudio de Unidad Editorial). El premio para la categoría Júnior consiste en una beca de formación.
A simple vista suena tentador, pero si buceamos en las bases del certamen podemos encontrar ciertos puntos que levantan ampollas entre la comunidad de diseñadores y desarrolladores. Concretamente el punto que más polémica genera tiene que ver con el reparto de los benéficos obtenidos por los proyectos ganadores:
“El rendimiento de los dos proyectos ganadores se distribuirá en un modelo de revenue share de la siguiente manera entre las tres partes contratantes: 33% para el/los autor/es del proyecto, 33% para Kerad Games, 33% para Kuik Games”.
“Categoría Junior: El proyecto ganador de la categoría Junior recibirá un premio especial dotado de una beca para continuar con su formación en el campo del desarrollo de videojuegos. Los ganadores podrán optar también al desarrollo y lanzamiento del proyecto si la organización lo considera oportuno. En este caso se establecerá una serie de condiciones de comercialización con el respectivo contrato”.
De esta forma los ganadores, quienes para participar en el certamen deben no ya dar con una idea tentadora para un proyecto, si no convertir dicha idea en una demo jugable sin ayuda de nadie, tendrán que contentarse con una tercera parte de los beneficios potenciales. El resto va a parar a manos de Kuik Games y Kerad Games, estudios que tan sólo realizarán labores de apoyo según indican desde la organización: “los dos mejores títulos concluirán su desarrollo y serán lanzados al mercado con el apoyo de Kuik Games y Kerad Games”.
Además si nos fijamos en el punto 12, relativo a los Derechos de Propiedad Intelectual e Industrial, “los participantes que resulten ganadores de algún premio Independev Game Fest acuerdan la cesión, con carácter exclusivo, irrevocable, de forma perpetua y para todos los países del mundo, de todos los derechos de propiedad intelectual sobre la aplicación e idea desarrollada para el Independev Game Fest”. Es decir, perderán todo derecho sobre la IP, quedando en manos de Unidad Editorial y Kerad Games.
Por supuesto el caso de Independev Game Fest no es aislado, muchos otros certámenes incluyen cláusulas similares que pueden llegar a ser consideradas abusivas por quienes se plantean la opción de participar. Ahora bien, el hecho de que detrás de esta iniciativa encontremos como promotor y jurado a un futbolista profesional con un salario de 5,8 millones de euros –y eso dejando a un lado otras fuentes de ingreso como una sicav, inversiones en la industria alimentaria y la propia Kerad Games– ha servido como detonante de la ira para no pocos jóvenes desarrolladores que quieren llegar a vivir de su pasión de una forma digna.