Los jugadores solemos ser nostálgicos por naturaleza, hasta tal punto que siempre andamos soñando con el renacer de algunos de los grandes juegos del pasado como Super Mario 64, el primer Metal Gear Solid de Playstation o el aclamadísimo Final Fantasy VII en las consolas y ordenadores actuales, ya sea en forma de remasterización o mejor aún, de remakes que aprovechen los avances tecnológicos.
Este hecho, unido al auge de los desarrolladores independientes, provoca que cada vez veamos más iniciativas fuera de las grandes editoras que buscan recuperar alguna joya del pasado de una forma u otra, ya sea con reediciones en HD o tratando de lanzar algún tipo de precuela o secuela no oficial. Esa era la intención de Rodensoft, un estudio nipón formado por un grupo de fans de Final Fantasy VII con su Final Fantasy VII: Time Guardian.
La idea era crear una secuela del clásico de Squaresoft (ahora Square Enix) con el gancho de utilizar el mismo motor gráfico usado en el juego original de Playstation. Para más inri, cimentarían su jugabilidad sobre un esquema de mundo abierto, con novedades de la talla de ciclos de día y noche, climatología en tiempo real, eventos dinámicos, diferentes facciones, misiones aleatorias y un largo etcétera.
Por desgracia lo que quería ser un homenaje ha terminado por convertirse en un proyecto demasiado ambicioso, capaz de reclamar todo el tiempo y la atención del estudio. Este hecho, unido a que no sabemos hasta qué punto permitiría Square Enix que se lucraran con su licencia, les ha llevado a tomar la difícil decisión de tirar la toalla: Final Fantasy VII: Time Guardian queda cancelado.