Se suponía que Ouya, la primera videoconsola Android de la historia financiada con éxito gracias a Kickstarter, iba a revolucionar el mercado de los videojuegos desterrando a las consolas tradicionales el servir de nexo entre lo que estas ofrecen y un mercado de juegos para móviles mucho más accesible. Sin embargo, el tiempo pasa y por ahora todo sigue igual.
Además, a estas alturas a Ouya le han salido no pocos competidores directos. Algunos independientes como GameStick, y otros tantos surgidos de la ambición de gigantes como Amazon y Google que han visto en este mercado todo un filón por explotar. Debido a esto, sólo era cuestión de tiempo que otras compañías como la china Alibaba dieran el salto.
Sin embargo sorprende que, pese a los recientes rumores sobre la posible comercialización por parte de Alibaba de una videoconsola propia, el gigante se haya decidido por invertir 10 millones de dólares en Ouya tal y como recoge el Wall Street Journal. Este hecho parece indicar que la compañía podría tratar de integrar a la consola Android en un ecosistema diseñado para sacar tajada del comercio del videojuego chino, el cual ascendió a 18,5 mil millones de dólares en 2014.
En un mercado en el que sea acaban de levantar unas restricciones que impedían la comercialización de consolas como Playstation 4 y Xbox One, no son pocos los expertos que coinciden en que Ouya podría generar un sonado impacto, tal y como su CEO, Julie Uhrman, ha asegurado a GamesBeat:
“La ventaja de China es que carece del bagaje existente en el mercado de consolas de Estados Unidos”.