Existen formas un tanto discutibles de vender ciertos periféricos o extras para nuestras consolas. Por ejemplo en el caso de la portátil Nintendo 3DS la compañía nipona se sacó de la manga el Circle Pad Pro, básicamente un añadido con el que su consola ganaba un segundo stick analógico, algo casi imprescindible en los juegos de hoy en día dado que nos permite controlar la cámara mientras nos movemos con mayor facilidad.
Prueba de su importancia es la decisión de la compañía de lanzar una revisión de 3DS, New 3DS, que incorpora de serie este segundo stick bajo el nombre de C-Stick. ¿Dónde está el problema? Pues que según el comunicado ofrecido por Nintendo se deduce que el nuevo Super Smash Bros., sin lugar a dudas uno de los títulos más esperados de la temporada tanto para la portátil como para Wii U, será compatible con el C-Stick pero no con el Circle Pad Pro.
En otras palabras, que todos aquellos que pagaron por el periférico se lo van a comer con patatas. Si quieren realizar ataques Smash tal y como se hacía en Gamecube (con el stick) tendrán que comprarse la New 3DS.