En los tiempos que corren siempre nos imaginamos a una editora luchando contra otra, a un estudio compitiendo contra otro, todo a fin de que sus juegos triunfen por encima de los de la competencia. Y más aún cuando dichos juegos compiten dentro un mismo género como el de los simuladores deportivos o shooters bélicos.
Y aunque en un buen número de casos aquello que nos imaginamos se acerca bastante a la realidad, también nos encontramos con otros en los que una cosa y otra no tienen nada que ver. Ahí está por ejemplo Chris Roberts, el reputado creativo que prepara el que hoy por hoy está llamado a ser el simulador espacial más ambicioso de todos los tiempos, un Star Citizen financiado gracias a la colaboración de cientos de futuros jugadores, porque Roberts ha asegurado que, en contra de lo que se pueda pensar, él y su equipo apoyan activamente el desarrollo de otros tantos simuladores más que prometedores como Elite: Dangerous y No Man’s Sky en una nota de felicitación a los responsables del primero por lanzar con éxito su juego:
“Sé que muchos usuarios que han apoyado financieramente a Star Citizen creen que habrá una intensa competición entre nuestro juego y el suyo. No podrían estar más equivocados”.
De hecho el creativo asegura haber colaborado en la campaña de financiación colectiva de Elite: Dangerous al igual que ellos colaboraron con la de Star Citizen, por un motivo bien simple: “porque todos creemos que el mundo es mejor con más juegos para PC, e incluso mejor con más juegos espaciales […]. Así que en lugar de estar preocupados por Elite o por No Man’s Sky, les damos la bienvenida”.