La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Un jugador sufre “swatting” delante de 60 mil espectadores por Twitch

El acoso y el trolleo entre los jugadores “profesionales” de videojuegos se ha convertido, por desgracia, en algo común últimamente. Pero hay situaciones como las que os vamos a contar ahora que sorprenden por lo deleznables que resultan.

La última “moda” en Estados Unidos es la de sabotear los streaming y otras clases de retransmisiones llevadas a cabo por un jugador. Para ello algunos indeseables llaman a los SWAT, el grupo de Armas y Tácticas Especiales, y les dan el soplo de una supuesta amenaza terrorista perpetrada por estos jugadores. Esta práctica, a la que llaman “swatting”, se ha extendido, por muy incomprensible que resulte, y uno de los últimos afectados ha sido el veterano de las fuerzas aéreas de Estados Unidos Joshua Peters.

Al parecer, Peters estaba retransmitiendo una partida de Clash of Clans: Runescape a través de la plataforma Twitch, cuando un grupo de estas fuerzas especiales irrumpió en su casa a punta de pistola. Todo delante de los 60.000 usuarios que estabas viendo la retransmisión en directo.

Tras este desagradable incidente, el jugador se dirigió a los espectadores, muy molesto. “Veo que habéis publicado mi dirección. Había policías apuntando con armas a mis hermanos pequeños, gracias a vosotros. Podrían haber disparado. Podrían haber muerto porque decidisteis 'swatear' mi retransmisión” dijo. “No sé qué tenéis contra mí, o qué os he hecho [...] pero vuestras quejas van conmigo. No involucréis a mi familia de ninguna manera. no se merecen esto”. Podéis ver el vídeo de su reacción a continuación.

Posteriormente, Peters habló con ABC News, donde pidió un mayor control sobre esta clase de conducta. También aprovechó para elogiar la conducta del equipo de SWAT, que reaccionó “con mucha profesionalidad” cuando descubrieron que todo había sido una durísima broma pesada.

Aunque desconoce quién fue el responsable de ese terrible momento, Peters está colaborando codo con codo con las autoridades competentes para encontrarlo.