El año pasado marcó el inicio de no pocos cambios en Microsoft, comenzando por el ascenso de Satya Nadella hasta su actual puesto de CEO y la salida de Don Mattrick en la división de Xbox para dejar paso a Phil Spencer.
Ambos ejecutivos han demostrado una y otra vez su empeño por transformar a la multinacional apostando por hacerla mucho más competitiva. Para ello Nadella no ha dudado en tomar decisiones tan controvertidas como adelgazar las filas despidiendo a 3.000 trabajadores, suponiendo el cierre total de ciertas divisiones como Xbox Entertainment Studios.
Actualmente parece que su principal empeño radica en tratar de recuperar el terreno perdido en los ordenadores y los juegos para PC con el esperado lanzamiento de Windows 10 y la nueva versión de su API, DirectX 12, sin olvidarse por supuesto de una Xbox One cuyas ventas se han disparado gracias a las buenas decisiones de Spencer.
El caso es que la compañía ha confirmado que acudirán a la próxima GDC de San Francisco entre el 2 y el 6 de marzo tratando de ofrecer nuevo material tanto de las nuevas versiones de su API y sistema operativo como de los futuros contenidos y aplicaciones que están por llegar a su consola.