¿Crees que sería posible jugar a un videojuego con una impresora? Los más incrédulos deben estar a riendo a carcajadas, pero a día de hoy es posible.
No se trata de ninguna adaptación del mundo del videojuego a los periféricos, sino más bien de una pequeña lección que Michael Jordon, un investigador de seguridad, quería dar a la comunidad de jugadores para así demostrar los puntos flacos que existen y por los cuales, con un poco de maña, se puede conseguir piratear una impresora para hacer que Doom funcione en su pequeña pantalla.
El procedimiento que le llevó casi 4 meses y mediante el cual consiguió piratear la impresora, ha sido posteado en su blog paso por paso y ha servido para que muchas compañías sean conscientes de posibles peligros por los cuales podemos ser víctimas de ataques hacker desde prácticamente cualquier dispositivo conectado a la red.
En cualquier caso, como Jordon no tenía malas intenciones, previamente dio el sobre-aviso a Canon para que fueran conscientes del problema que presentaba la interfaz de la impresora, y que permitía vía libre a cualquiera con unos mínimos conocimientos informáticos.