Ken Levine, padre de la franquicia BioShock, hace ya tiempo que dejó Irrational Games para saltar a la arena independiente fundando su propio sello, algo que provocó que no pocos fans de la licencia, considerada por muchos como una de las mejores de la pasada generación, temieran amargamente por su futuro al quedarse huérfana.
Porque BioShock no puede seguir a Levine en su nueva aventura. Es Take Two la responsable de sus derechos y por ende de decidir si continúa o no adelante. Ahora el presidente de la compañía, Strauss Zelnik, ha remarcado quizás para espantar temores que BioShock sigue valiendo su peso en oro para ellos:
“Se trata de una propiedad intelectual verdaderamente importante. Aunque no hay ningún anuncio que realizar todavía sigue siendo una franquicia muy importante para nosotros”.
BioShock Infinite, último episodio de la franquicia, aterrizó en las tiendas para PC, Xbox 360 y PS3 el pasado 26 de marzo de 2013 consiguiendo una gran aceptación entre crítica y público, por lo que es lógico pensar que la editora no va a dejar pasar la oportunidad de explotar su nombre con una nueva entrega, aunque nos tememos que aún queda bastante tiempo para que anuncien algo concreto al respecto.