La resolución y la tasa de imágenes por segundo se han convertido desde la llegada de la nueva generación de hardware en el tema de moda. Quizás sea por las dificultades a las que se tienen que enfrentar tanto PS4 como Xbox One para alcanzar los ansiados 1080p y 60 fps, o quizás sea por la insultante hegemonía técnica de los PCs actuales, pero lo cierto es que en muchas ocasiones, la polémica se genera en mayor medida con estos dos parámetros, que con las características o las virtudes de los propios juegos.
Wii U no se ha librado de este debate a pesar de jugar de partida en una categoría técnica inferior, y a pesar de su evidente distancia con las consolas de Sony y Microsoft, muchos usuarios exigen un mayor rendimiento para ponerse en un nivel de calidad razonable para los tiempos que corren.
El último revuelo nos llega con uno de los títulos más prometedores y esperados para la consola de sobremesa de Nintendo: Xenoblade Chronicles X.
Tras el lanzamiento del juego en tierras niponas, no son pocos los usuarios que han empezado a analizar las características de la obra de Monolith Studios, confirmado que el juego corre a una resolución de 720p con una tasa de imágenes por segundo fijada en 30fps.
Las reacciones de la comunidad gamer no han tardado en aparecer, y cientos de foros se encuentran echando humo entre los que anteponen de la jugabilidad, la historia y el diseño artístico a la calidad visual, y los que maldicen sin piedad a Wii U por sus incuestionables limitaciones técnicas.