El grupo rebelde ugandés Ejército de Resistencia del Señor (LRA) ha protagonizado los últimos ataques que han obligado a 12.500 personas de la República Democrática del Congo a abandonar sus hogares durante el último mes, según ha informado la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La población congoleña vuelve a sufrir una vez más asaltos, asesinatos, violaciones, secuestros de niños, saqueos e incendios de viviendas, está vez en la zona noroeste del país. Los datos recogidos por Naciones Unidas indican que durante el pasado mes de julio, el LRA lanzó 55 ataques contra civiles en el área de Faradje, situada cerca de la frontera congoleña con el sur de Sudán y Uganda.
Andrej Mahecic, portavoz del ACNUR en Ginebra, explicó que estas acciones se suman a la larga serie de atropellos perpetrados por los rebeldes ugandeses. “A partir de septiembre de 2007, el LRA ha matado a 1.273 personas, y secuestrado a 655 niños y 1.427 adultos. Además, los testimonios de los desplazados aseguran que muchas mujeres han sido violadas”, dijo.
El portavoz se refirió a la situación humanitaria de los desplazados como “dramática” y explicó que no han podido regresar a sus casas puesto que los ataques continúan.
Según ha afirmado Mahecic, ACNUR, junto con otras agencias humanitarias, sólo ha podido llegar al 45% de los desarraigados para brindarles asistencia, mientras que el resto sigue desamparado en puntos remotos del territorio de la República Democrática del Congo.
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