En poco más de un año, 235 emprendedores asesorados gracias al Plan EmprendeRioja han creado su propia empresa, según informó hoy el gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), Javier Ureña. Además de éste organismo, en el Plan colaboran el Servicio Riojano de Empleo, la Federación de Empresarios , la Cámara de Comercio de La Rioja y la Asociación de Jóvenes Empresarios de La Rioja.
De hecho, en la comparecencia de prensa, además de Ureña participaron el secretario general de la FER, Emilio Abel de la Cruz, el director general de la Cámara de Comercio, Florencio Nicolás, y el presidente de AJER, Ángel Martínez Lledó. Señalaron que para 2010 el presupuesto es de 4,6 millones de euros destinado a ayudas, asesoramiento, promoción y difusión de las iniciativas emprendedoras.
EmprendeRioja “busca potenciar la cultura emprendedora y el autoempleo como una alternativa real de empleo y nuevas oportunidades para el trabajador desempleado”, destacó Ureña. Así, destaca que de los 235 emprendedores que crearon su empresa en el marco de este Plan, más de la mitad estaban en situación de desempleo cuando dieron el salto al ámbito empresarial.
En total, los técnicos del Gobierno de La Rioja, FER, Cámara y AJER han asesorado a unas 1.400 personas, lo que significa que prácticamente dos de cada diez personas asesoradas finalmente optaron por materializar su proyecto empresarial. Las actividades económicas en las que mayoritariamente se han dado de alta estos emprendedores han sido en actividades profesionales (abogados, publicidad, ingenierías, etc), comercio al por menor y mayor y hostelería.
El Plan EmprendeRioja ofrece al emprendedor toda una serie de servicios y ayudas para orientarle y facilitarle el camino a la hora de crear su empresa: desde un servicio personalizado de asesoramiento (en áreas tan diversas como financiación, formas jurídicas, ayudas y subvenciones o propiedad intelectual), hasta formación y ayudas y subvenciones directas para poner en marcha la empresa (gastos de constitución de la empresa -honorarios de notaría, de registro y de gestoría-, inversión en activos fijos, TIC o diseño), medidas financieras, y ayudas para el autoempleo o la economía social.
Por su parte, Abel de la Cruz indicó que en momentos de crisis “existen oportunidades” para los emprendedores, si bien para que se materialicen reclamó a las entidades financieras que “les apoyen” y “ofrezcan liquidez”.
Nicolás incidió en este aspecto de apoyo a las ideas empresariales, al tiempo que reseñó que la Cámara mantiene otras líneas “estratégicas” relacionadas con los emprendedores. Entre ellas, citó la Ventanilla Única Empresarial, la Cátedra de Emprendedores y la participación en sociedades de capital riesgo.
Por su parte, Martínez Lledó abogó porque cale en la sociedad la “cultura del emprendimiento”.