El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, ha destinado 162.000 euros a la compra de 36.000 pruebas diagnósticas para detectar trabajadores positivos asintomáticos en los centros sociosanitarios de carácter residencial para personas mayores y personas con discapacidad.
Con esta medida preventiva, el Ejecutivo regional persigue detectar trabajadores positivos asintomáticos y evitar así que propaguen el virus en estos centros en los que residen personas vulnerables y proteger, al mismo tiempo, la salud de los profesionales que trabajan en este ámbito y que llevan realizando una excelente labor desde que comenzó la pandemia.
De esta forma, explica la directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, María Somalo, “se reparten 3.200 pruebas diagnósticas cada semana entre los distintos centros públicos y privados con plazas concertadas y entre los pisos tutelados. Las pruebas son para todo el personal, incluido también el de empresas externas”.
El reparto de pruebas diagnósticas comenzó hace tres semanas. Las pruebas se realizan en el mismo centro y en quince minutos es posible conocer el resultado. “La fiabilidad y rapidez de estas pruebas nos están permitiendo impedir la entrada de trabajadores positivos asintomáticos a estos centros garantizando así la salud de los usuarios y de las familias de estos profesionales”, concluye.