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5 años sin Carmina

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Este jueves se ha cumplido el quinto aniversario de la muerte de Carmina Ordóñez, la Divina, quien nos dejaba en 2004 en extrañas circunstancias y cuyas causas hasta hoy no se han llegado a conocer públicamente por expreso deseo de sus hijos.

Mujer de carácter fuerte e independiente, nació hace 54 años en la capital andaluza. Creció en una familia muy vinculada al mundo del toro y acabó casándose muy joven (a sus 18 primaveras) con Paquirri, padre de sus hijos Francisco y Cayetano.

En 1984 se casó en segundas nupcias en Miami con Julián Contreras, con quien tuvo a su tercer hijo, el pequeño Julián. Junto a él descubrió la apasionante historia de Marruecos, país en el que decidió establecer su residencia junto a sus dos Julianes.

Diez años después de su segundo matrimonio, la reina del papel cuché obtuvo el divorcio de Contreras y volvió a su Sevilla natal con su hijo para estrenarse también como abuela de Cayetana, hija de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo.

Carmina decidió probar suerte en el amor una tercera y última vez al lado del bailarín Ernesto Neyra, con quien contrajo matrimonio en 1997 y del que se separó dos años después. A este divorcio le siguió posteriormente un polémico juicio por supuestos malos tratos de Neyra hacia 'la Divina'.

Víctima de constantes persecuciones por parte de la prensa, la Divina optó por trabajar como colaboradora habitual en varios programas de 'cotilleo'. En 2002 Carmina admitía públicamente estar atravesando “el peor momento de su vida” a causa de su batalla legal con Neyra, la separación de su hijo Fran y la muerte de su 'tata'.

Todo ello sumió a la Divina en una profunda depresión que la reina del cuché confesó públicamente en una entrevista, admitiendo también el consumo habitual de somníferos para lidiar con su depresión. Sin embargo siempre le han perseguido los rumores sobre una posible adicción a las drogas, razón por la que Carmina pasó varios meses de su vida en diversas clínicas de desintoxicación.

Dos años después, en 2004 Carmina fallecía en extrañas circunstancias de las que no ha trascendido nada, ya que sus hijos se negaron a hacer pública la autopsia. Sin embargo, su hijo pequeño se atrevió a hablar de un posible infarto, sin que hubiera “pruebas de algo más”.

Carmina nos dejaba así sus 49 años, obsequiándonos con miles de momentos inolvidables. La Divina fallecía dejando tras de sí a una hermana rota de dolor, Belén, tres hijos, tres grandes amores y muchos amigos.

Carmen se fue sin llegar a presenciar cómo su ojito derecho, Cayetano, se iniciaba en el mundo del toro cosechando grandes éxitos o cómo probaba suerte como modelo para Armani. También dejó a un Fran que hoy en día sigue rompiendo corazones, pero que también continúa muy centrado en su carrera taurina, por la que fue premiado con la Medalla de Oro a las Bellas Artes en una ceremonia no exenta de polémica.

El pequeño de los hermanos, Julián, el más televisivo de los tres, ha decidido por fin alejarse de la pequeña pantalla y comenzar su propio proyecto empresarial. La Divina se fue haciéndose notar, como a ella le gustaba y no dejando indiferente a nadie.

Sea como fuere, muchas son las opciones que se han barajado por la repentina muerte de la andaluza. Sin embargo, por expreso deseo de sus hijos Fran y Cayetano, la autopsia de la Divina y las verdaderas causas de su muerte siempre serán un auténtico misterio.