Las últimas estimaciones oficiales elevan a 60 los muertos y a más de 250 los heridos por el atentado suicida con camión bomba perpetrado contra el hotel Marriott de Islamabad, según informaron fuentes policiales a la cadena GEO TV, mientras poco a poco se dan a conocer más detalles del atentado.
Según las primeras investigaciones, al menos dos vehículos habrían intervenido en el atentado: un pequeño coche encargado de atravesar la barrera de seguridad del hotel --que se encuentra cerca del sector diplomático de la capital paquistaní-- al que siguió el camión cargado con más de 1.000 kilos de explosivos, que detonó el material a la entrada del complejo turístico.
La explosión provocó la deflagración de una fuga de gas natural, incendiando las casi habitaciones del hotel y destrozando los vehículos, algunos con pasajeros en su interior, aparcados a la entrada.
Mientras los efectivos de rescate intentan salvar a los atrapados entre los escombros del hotel, se espera que los equipos de investigación presenten sus primeras conclusiones en un plazo no superior a las 12 horas.
De entre los heridos se ha confirmado la nacionalidad de un diplomático danés. De momento no se tiene constancia de españoles afectados por esta masacre, aunque la embajada española en Islamabad continúa realizando las pesquisas pertinentes a este respecto. En cuanto al resto de extranjeros, se ha declarado la desaparición de cinco ciudadanos de nacionalidad saudí.
El atentado tuvo lugar en torno a las 16.00 h. (hora peninsular española) del sábado y después de que el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, afirmara en su primera comparencia tras llegar al cargo que su país no tolerará ninguna violación de su soberanía, comprometiéndose a eliminar el terrorismo. Sin embargo, Zardari no mencionó expresamente los últimos bombardeos e incursiones militares estadounidenses desde Afganistán.
“No toleraremos la violación de nuestra soberanía e integridad territorial por parte de ninguna potencia en nombre de la lucha contra el terrorismo”, afirmó Zardari durante su primera comparecencia ante la asamblea de diputados estatales y provinciales.
El recientemente elegido presidente paquistaní se comprometió además a impedir que los grupos de milicianos utilicen su territorio para perpetrar ataques en otros países. “Pido al Gobierno que sea firme en su determinación de no permitir la utilización de nuestro suelo para llevar a cabo actividades terroristas contra ningún país extranjero”, agregó Zardari.