Al menos 60 personas murieron y medio centenar resultaron heridas hoy como consecuencia de la explosión de dos coches bomba, una de ellas al paso de un autobús escolar cerca de la sede del Tribunal Supremo y la otra dirigida contra la sede del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Argelia, según informó el ministro del Interior, Nureddine Yazid Zerhuni, y confirmó la propia agencia, que precisó que algunos miembros de su personal han resultado heridos. Sin embargo, el ministro del Interior reduce el balance de los atentados de Argel a 22 muertos y 177 heridos.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, aseguró hoy que el objetivo de uno de los atentados con coche bomba perpetrados esta mañana en Argel era, “sin duda”, la sede de ACNUR, uno de cuyos empleados falleció en la explosión.
Guterres ha afirmado “que no hay duda de que el objetivo era ACNUR”, declaró el portavoz de ACNUR, Ron Redmond. “Es una calle muy pequeña que sirve de separación a un complejo de la ONU, y esto sucedió precisamente allí”, añadió.
Según la agencia de protección civil, la primera de las dos bombas explotó al paso de un autobús escolar cerca del Tribunal Supremo, situado en Ben Aknun, en la periferia de la capital. Algunas de las víctimas viajaban en el autobús, según la agencia estatal de noticias APS.
Una segunda explosión se registró en el lujoso barrio residencial de Hydra, cerca del anterior lugar y donde se encuentran las oficinas de Naciones Unidas. Según el ministro, citado por APS, el objetivo de esta segunda bomba era la sede de ACNUR en Argelia.
El portavoz del ACNUR, Ron Redmond, declaró en Ginebra que el edificio ha sufrido “algunos daños” y que “ha habido algunos heridos entre el personal, pero no tenemos detalles al respecto”. “Vamos a hacer un seguimiento del personal para localizar dónde se encuentran todos”, añadió.
En declaraciones a Associated Press, el portavoz precisó que esta explosión se produjo hacia las 9:30 horas (locales y en España) en una calle donde se encuentran las oficinas tanto de ACNUR como del Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD). “Se sospecha de un coche bomba, pero no tengo detalles”, añadió.