Adolescentes franceses en La Barranca: “En ese lugar se siente algo especial, impresiona”

No hay mejor manera de aprender historia que escucharla de primera mano, en boca de sus propios protagonistas. Con esta premisa organizó José Ramón Cordón Molina el viaje con sus alumnos a Navarra y La Rioja. Este logroñés es desde hace ocho años profesor de Historia en español, dentro del programa bilingüe del instituto Saint Joseph, en el sur de Francia, en la localidad de Oloron-Sainte-Marie.
“Nos centramos mucho en la historia de España y la parte de memoria tiene un peso muy especial. Cerca de nosotros tenemos un campo de concentración que visitamos cada año pero para mí era importante traer a mis alumnos aquí”, explica el docente. Así es como llegaron al Memorial de La Barranca en Lardero el pasado viernes, 18 de abril. Fueron los propios miembros de la Asociación La Barranca quiens organizaron la visita guiada a la que siguió después una lectura de poemas y una presentación a cargo de los jóvenes franceses.
“Fue una oportunidad única para fomentar el diálogo entre culturas y reflexionar sobre la importancia de la memoria histórica”, señala Cordón Molina, “porque, por mucho que lo expliques en clase, vivirlo en el lugar es algo especial”. Tan especial que la emoción podía sentirse. “Sorprende mucho la reacción de los chavales porque mantienen un silencio absoluto, escuchan e incluso llegan a emocionarse”, cuenta el profesor, “para ellos no es una historia cercana pero les despierta mucho interés. Hubo una alumna, que es de Jaca y tiene lazos familiares con historias relacionadas con las víctimas del golpe militar de 1936, que comenzó a llorar mientras los propios miembros de La Barranca hababan con ella y trataban de hacerle entender que su reacción es perfectamente normal”.

Todos coincidieron en que el lugar tiene algo especial. Habían visitado antes las Tejerías de Monreal, Sartaguda, Loiti y otros lugares de memoria histórica en Navarra pero la visita a La Barranca fue diferente. “Las emociones que surgieron y la dimensión fueron distintas a todo lo demás”, señala el profesor, “todos los alunnos y alumnas coincidieron que habían sentido algo especial, que el hecho de saber que todos esos cuerpos están ahí, bajo el suelo, genera una energía única y diferente”.
Los miembros de La Barranca, protagonistas de la historia en primera persona, compartieron sus testimonios y enfatizaron la relevancia de preservar la memoria como una herramienta para educar a las neuvas generaciones. Los alumnos franceses, por su parte, expresaron su interés por la historia y compartieron reflexiones sobre la importancia de los derechos humanos y la justicia en la sociedad actual. La jornada concluyó con la colocación de flores en las tumbas y un minuto de silencia en señal de respeto y unión. El acto reafirmó el compromiso de la Asociación La Barranca con la promoción de valores universales y la conexión entre las generaciones para construir un futuro más consciente y solidario.
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