“Son unos traidores”, declaró el mandatario ante un grupo de estudiantes en una universidad politécnica del oeste de Irán. “En virtud del compromiso que he hecho con el pueblo, no puedo retirarme y quedarme quieto”, prosiguió.
“No hemos anunciado sus nombres para no herir sensibilidades, pero cuando se haya solucionado el problema nuclear haremos público todo esto”, añadió Ahmadineyad.