El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Logroño, José Manuel Zúñiga, ha informado esta mañana sobre las consecuencias positivas que está generando la naturalización de las zonas verdes de la ciudad, entre las que ha destacado “la reducción del consumo de energía, combustible y agua de riego, la mejora del césped de las praderas y el aumento de la floración de especies locales”.
Tras la vuelta a las calles después del confinamiento, ha indicado, “hemos observado que disfrutamos de una avifauna mayor en la ciudad, nuestros parques presentan un aspecto más naturalizado, en el que incluso los alcorques han crecido hierbas adventicias. Esta circunstancia no supone que el Ayuntamiento haya dejado de realizar el mantenimiento habitual sino que está abogando por continuar con lo que la naturaleza ha comenzado, por sumarnos al Escudo Verde de la ciudad y defenderlo para que se vaya haciendo más fuerte y saludable y nos proteja cada día más”.
“Es cierto”, ha aclarado, “que este año 2020 es un tanto atípico, ya que estamos teniendo lluvias periódicas, temperaturas ideales y los parques muestran una imagen saludable al no haber sido pisado por la ciudadanía, pero estamos observando que las medidas llevadas a cabo por la naturalización de los espacios verdes están reduciendo las necesidades hídricas alrededor de un 30% con respecto a la media de otros años. Las calvas que se observaban otros años en las praderas se han reducido en un 80%”.
Además, ha añadido, “estamos viendo praderas floridas de manera natural con especies locales que hasta ahora no habíamos observado en su plenitud, como los tréboles rosa y blanco, los dientes de león, las margaritas, la trebolera, los zapatitos de la virgen o trébol criollo y diversas especies del género mentha”.
La Unidad de Medio Ambiente, ha indicado, espera que “toda esta vegetación sirva para que los depredadores naturales puedan hibernar mediante huevos, larvas o crisálidas, y se desarrollen para controlar la primera generación de los insectos-plaga de forma natural en la próxima campaña”.
La naturalización de las zonas verdes, según el concejal de Medio Ambiente, también ha ha provocado un ahorro energético de combustibles, agua y energía eléctrica. “Aunque estamos todavía en un período de pruebas, este ahorro se ha debido a la reducción del número de siegas, llegándose a realizar un 75% menos en parques extensivos; un 50% en parques medianos, aumentándose la altura de corte de siega en un 70%. No así en las zonas céntricas, en las que se ha mantenido el número habitual de siegas y la altura de corte”.
Respecto a los riegos, la estrategia de naturalización de espacios verdes “ha permitido la reducción de un 33% de la frecuencia de riegos, excepto en las zonas céntricas, lo que ha motivado un ahorro considerable de agua”.
“Todas estas medidas se están analizando individualmente y continuamente para cada parque, ya que cada zona verde tiene su propia idiosincrasia de insolación, necesidades de humedad, pendientes, composición, etc”, ha explicado el concejal de Medio Ambiente.
El objetivo, de acuerdo con el programa ‘Escudo Verde’ es “lograr un Logroño más natural y más logroñés en su medio ambiente”, así como “reconstruir mejor Logroño restaurando el patrimonio verde de la ciudad y lograr un nuevo urbanismo verde con más árboles y arbustos”.
El concejal de Medio Ambiente ha subrayado que “un Logroño más verde y natural es un Logroño con más salud y más vida. Mejorar la biodiversidad es totalmente necesario para estar más protegidos y ganar en salud. Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que debemos impulsar y conservar el medio ambiente. Este es el camino para hacer crecer Logroño verde y lograr así una ciudad resiliente, fuerte y con salud”.