Tras conocerse esta semana la sentencia que condena a siete años de prisión a Ángel Gómez Alti por un delito de abusos sexuales contra un joven con discapacidad, el propio acusado acaba de hacer sus primeras declaraciones.
Lo ha hecho a través de un comunicado en el que comienza explicando que la sentencia fue dictada el pasado 6 de febrero pero no había salido hasta ahora. “Alguna mano negra por interés o por algún oscuro motivo se ha hecho eco de ella en estos momentos”, señala. Asegura además que la sentencia está apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja porque sigue defendiendo su inocencia.
Asegura que las informaciones que han aparecido en los medios de comunicación son “inciertas y carentes del rigor periodístico que debe primar en la profesión” y acusa a los propios medios y a la opinión pública de hacer un juicio paralelo sin esperar al veredicto final y de arruinarle la vida, sin que la sentencia sea firme.
Se refiere a todo este proceso como un “calvario”, durante el que ha seguido trabajando. Asegura que ha seguido entrenando a los atletas y a los colectivos que siguen confiando en él, y que son muchos. Aunque esta misma mañana, Camilo Santiago ha anunciado públicamente su desvinculación total de Alti.
Tiene incluso palabras en el comunicado para la víctima. “No es cierto que accediera al interior de ningún hotel, como tampoco es cierto que la presunta víctima sufra sólamente una discapacidad intelectiva, sino que también sufre una discapacidad visual (de un ojo la visión es nula y del otro tiene la visión de tunel), de apariencia normal y que vive con sus tíos, de pocos recursos, después de la tragedia que padeció en su país”, dice litermalmente. “La justicia es quien tiene la voz final”, concluye.