Cabe reseñar que las dos últimas victorias se han producido por el mismo resultado de 3-0 en lo que parece una nueva inercia de los de Visnijc. Y es que llega la parte más importante de la temporada donde todo se decide. Las dos victorias más los seis goles a favor y ninguno en contra ha dado nuevas alas a un equipo poco acostumbrado a los éxitos. Todo hace indicar que por fin ha llegado ese punto de inflexión tan ansiado y que en un futuro a corto plazo el coqueteo con los de abajo ya no volverá.
Y es por eso también que los aficionados de la UDL hemos decidido mirar un poco hacia arriba y apostar por el octavo puesto, puesto que daría derecho a jugar la Copa del Rey ya que por encima habitan dos filiales. Pensar en otras metas es pensar en objetivos casi inalcanzables ya que ese cuarto puesto se encuentra a catorce puntos. En este sentido, desde el club se está obrando con mucha cautela al marcar los objetivos conforme se van sucediendo los partidos. Si en un primer momento era la permanencia, una vez que se han marcado las distancias con los de abajo (quedando menos partidos) y que se acumulan más equipos para pelear por no descender, los estamenos de la UD Logroñés han optado por ir pasito a pasito y buscar el octavo puesto que otorga dicho privilegio copero.
Pero es que además las sensaciones son excelentes. Visnijc ha cambiado ligeramente la forma de jugar juntando más las líneas y reforzando la media para apoyar así tanto las bandas como un hasta entonces desasistido Cervero. A esto habría que añadir que todos juegan. Todos, hasta los sub'23, han tenido oportunidades y algunos las han sabido aprovechar casos de Nacho Elías, Iñaki, Salazar u Olavarrieta. Jugadores riojanos ellos que han sentido la importancia de hacer algo grande con la UDL y en absoluto dejan sensaciones de jugadores-relleno en Segunda B.
A nivel social cabe felicitar a la directiva blanquirroja por hacer partícipes a los abonados de cuantas actividades se organicen: un directivo elegido por ellos, masiva participación en el partido benéfico por Haití contra la Real Sociedad B y las facilidades dadas como el cambio de día a sábado para recibir a los gijoneses camino de Zaragoza son hechos que hacen del club más serio y más cercano a la sociedad logroñesa y riojana. Es, pues, el momento de recibir con los brazos bien abiertos cuantas iniciativas se gesten para aupar en lo máximo posible a este club a cotas mayores que la Segunda B.
Decididamente la Tercera División ha entrado en un estado de locura en el que la tensión por ocupar los primeros y últimos puestos cada jornada que pasa se hace más patente. Pero por esta vez no me voy a detener en varios equipos como otras veces y sus pinchazos. Tras esta jornada, creo que no es momento de hablar de hablar de la sexta derrota del Ríver Ebro ante un estupendo Calasancio; tampoco del los pinchazos de Alfaro y Haro ante Arnedo y Náxara respectivamente; e igualmente de las victorias de AF Calahorra y Alberite sobre el Villegas y el Yagüe complicando a estos dos últimos la permanencia. No, es hora de hablar de un equipazo. La Rioja puede enorgullecerse de tener en su grupo de Tercera División al único equipo invicto en categoría nacional. No importa que sea vasco, es más, lo considero una riqueza para nuestra comunidad autónoma que un equipo traslade su domicilio social a Logroño para competir con los riojanos. Es la SD Oyonesa.
En este equipo juegan riojanos contra equipos riojanos, y nada me alegra más que chavales riojanos hayan sido noticia a nivel nacional tras la derrota del Barcelona en el Calderón. La Oyonesa es un equipo construido a base de paciencia y buen hacer. No está ahí arriba por casualidad, está arriba porque Andrés Sarabia tiene muy claro cómo gestionar un club de fútbol desde la humildad y desde el intenso trabajo. No le importa que se le marchen jugadores o técnicos, siempre da con la tecla adecuada para conformar cada año un equipo un poquito mejor que el anterior. Y encima, con el lujo de disponer de una cantera. Nunca gasta más de lo que sabe que va a tener en caja. Es capaz de convencer a cuantos patrocinadores fueran necesarios para pagar una módica cantidad a una plantilla que pelea hasta la extenuación por una localidad que se vuelca con el deporte.
Si nos fijamos en su trayectoria de los últimos cuatro años, siempre ha estado por encima del noveno puesto. Se trata de un equipo muy incómodo para sus rivales (especialmente para los grandes) por su forma de jugar. Juegan cediendo la pelota pero marcando una presión axfisiante desde el primer minuto. Una buena preparación física, más jugadores clave en sus puestos como Berni en la portería, Chasco en defensa, Javi Sanz, Toño o Nano en la media y el lesionado Óscar Santos (un gran recuerdo para él) y Dani Flores, más un campo propicio a las encerronas hacen el resto. Y todo ello conjuntado con un entrenador joven pero ya muy respetado en el mundo del fútbol como Jorge Ochoa. Y aquí no acaba la cosa. La SD Oyonesa firmó recientemente un acuerdo de colaboración con el Athletic Club de Bilbao con el fin de sacar jóvenes cachorros que nutran a Lezama. Esta pequeña escuela de fútbol está dirigida por Eduardo García León, ex-entrenador del Logroñés.
Los resultados, por supuesto, no pueden analizarse en la actualidad puesto que han de pasar años para comprobar el éxito de una cantera. Y por último nos encontramos con una de las joyas de la corona de la localidad alavesa: la próxima temporada si el crudo y largo invierno no lo impide, la Oyonesa jugará sus partidos de local en el nuevo campo que el Ayuntamiento está construyendo en el camino viejo de Logroño. Sin duda, todos estos factores positivos acaban redundando en la buena marcha de una Oyonesa que, al ritmo que camina, podría dar algún día el salto a Segunda B. Desde Rioja2, felicidades y que disfrutéis de este momento.
En Regional Preferente nos encontramos con un nuevo empate del Varea ante un rival que camina en la parte media baja de la tabla pero que ya ha dado más de un susto a los de arriba con anterioridad. No me voy a extender mucho en las causas de este empate ya que lo he explicado en otras ocasiones. Parece que el Varea tiene totalmente asumido su ascenso a Tercera y la motivación por alcanzar el primer puesto quedó lejos, bastante lejos. La SD Logroñés sacó adelante su partido con más aburrimiento que emoción pero dejó uno de esos detalles que he comentado un poco más arriba y que hacen más grandes a los equipos de fútbol: un nuevo hermanamiento con un club riojano. A los riojanos nos gusta la gastronomía y el buen vino, y si un hermanamiento viene acompañado de buenos alimentos y de un vino de Rioja a buen seguro que la fiesta habrá merecido la pena. Si algo se echó de menos en el Club Deportivo Logroñés fue las buenas relaciones con los equipos de La Rioja.
No voy a decir que la SD Logroñés tenga que ser nada heredero del Logroñés puesto que sería un debate quizá estéril, pero sí es cierto que este nuevo club se está recorriendo La Rioja dejando buenas sensaciones y muchas amistades allá por donde juega. De igual modo, la Unión Deportiva Logroñés lo hará este sábado con nuestros hermanos del Sporting de Gijón gracias a una Lotería de Navidad de hace muchos años al compartir algunos aficionados del Sporting y del Logroñés el premio gordo.
Y por último, por fin la División de Honor nos trajo buenos resultados para los equipos riojanos. Lástima que uno de ellos tuviera que perder al enfrentarse con el actual referente del fútbol juvenil. La Unión Deportiva Logroñés dio una de cal al derrotar al Comillas en un partido que para nada lo tuvieron fácil. Ya mencioné anteriormente que el equipo de los jesuitas intentará acabar la Liga y su descenso a Nacional con la máxima dignidad posible. Y por lo que vimos este fin de semana, es totalmente cierto. La UD Logroñés por otra parte, que perdió en el día de ayer contra el Antiguoko en partido aplazado por la nieve, se acerca nuevamente al tercer puesto tras la derrota del Danok Bat ante un grandísimo Balsamaiso que de morir, morirá matando (metafóricamente, por supuesto). En la Peña ya parece que asumen su descenso a Nacional y el hecho de aceptarlo quita presión a unos jugadores que por calidad perfectamente podrían militar en División de Honor. Cuajó un excelente partido ante el tercer clasificado y quién sabe, teniendo un calendario tremendamente complicado en los ocho partidos que quedan, bien pueden dar más de un susto a cualquiera.
Un saludo a todos.